Thursday, August 19, 2010

UN POLÍTICO CUÁNTICO




El comandante en jefe redivivo con su sabiduría infinita acaba de revelarnos que existe una conspiración mundial.


Entre los principales titulares de las agencias noticiosas internacionales se encuentra la nueva afición de Fidel Castro por las teorías de la conspiración.


En sus últimas intervenciones Castro nos dice que lo ha "fascinado" el libro de Daniel Estulin, La verdadera historia del grupo Bilderberg. Parece ser que el anciano gobernante cubano (nada de ex) había ignorado soberanamente la existencia de este club a pesar de que ha existido e influenciado la política y la economía mundial desde su creación en 1954


Ahora resulta que, durante los últimos sesenta años, el comandante en jefe ha dirigido la lucha del pueblo cubano y las izquierdas de América Latina y del Tercer mundo hacia el enemigo equivocado. No era el imperialismo norteamericano ni la CIA el enemigo, sino el grupo Bilderberg.


Es increíble que un hombre tan informado de primera mano en asuntos de importancia mundial con extensos grupos de asesores profesionales en todos los campos del saber haya desconocido las teorías de la conspiración, fenómeno cultural actual que ha ganado gran protagonismo, sobre todo en estos momentos de crisis económica e inquietud social.


Las teorías de la conspiración se refieren fundamentalmente a pretendidos complots llevados a cabo por determinados grupos de poder económico, político o ideológico (reales, míticos o ficcionales) dirigidos a apropiarse del poder planetario.


La primera gran teoría de la conspiración moderna giraba en torno a un libelo llamado "Los protocolos de los sabios de Sión", publicados en Rusia en 1905 por Pavel Krushevan. Estos detallan una pretendida conspiración judía para la dominación mundial. Dicho folleto sirvió inicialmente, de justificación al zarismo para llevar a cabo los pogromos contra los judíos del imperio ruso y, más tarde, para justificar el holocausto judío por los nazis durante la segunda guerra mundial.


Durante la guerra fría, las teorías de la conspiración tienen su origen en el secretismo de las agencias de inteligencia de todo el mundo. Dichas teorías serían alimentadas por las acusaciones contra los órganos de inteligencia de actuar por encima de la ley, violar los derechos civiles de los ciudadanos, realizar asesinatos y secuestros políticos, etc. A ello, se le agregarán escándalos políticos como los asesinatos de los hermanos Kennedy y Martin Luther King, Watergate, el escándalo Irán-contras, etc.


Al finalizar la guerra fría, con la caída del bloque comunista –con su propia teoría de la conspiración mediante-, las especulaciones conspirativas adquieren otra dimensión y los protagonistas serán otros. Su popularidad adquirirá tal proporción que generará una enorme oferta de libros, películas, programas televisivos (recordemos los fascinantes Expedientes X), reportajes, etc.


Con internet, la cultura conspirativa adquirirá dimensiones colosales al proliferar millones de sitios sobre las mismas.


Si bien es cierto que muchos argumentos de las teorías conspirativas son realmente inquietantes, amenazantes y no exentas de hechos comprobables, una gran mayoría de sus divulgadores se apoyan en argumentos totalmente descabellados. Entre estos, está los relacionados con reptiles extraterrestres, razas ancestrales, sectas o logias secretas herméticas o demoníacas originarias de la edad media, la antigüedad o la prehistoria, etc., etc.


Actualmente, sobre todo a partir de los ataques contra las Torres gemelas de New York el 11 de septiembre del 2001, las teorías de la conspiración han adquirido una popularidad y divulgación que linda con la paranoia colectiva internacional.


Hoy día, la principal teoría conspirativa se refiere al poder secreto mundial de una pequeña élite que planea crear un nuevo orden mundial. Semejante orden estaría basado en la creación de un gobierno global que controle toda la actividad económica, política, institucional e informacional a nivel planetario.


El nuevo orden mundial tendría las características de una gran dictadura planetaria estilo nazi comunista que erradicaría la democracia, el estado de derecho, las libertades individuales en toda la Tierra, controlando la actividad mental y social de cada uno de los habitantes del mundo.


Según las teorías conspirativas más populares, la élite de la conspiración globalista está compuesta básicamente por los integrantes del llamado Consejo de relaciones exteriores (Council on Foreign Relations o CFR), el club Bilderberg y la Comisión Trilateral.


El Consejo de relaciones exteriores o CFR es una organización no gubernamental norteamericana. Es considerada como el principal tanque pensante o think tank de la política estadounidense. Asentado en la casa Pratt en New York, el CFR aglutina a las 6,000 personas más influyentes de la vida comercial, financiera, política, gubernamental, mediática y académica de los EE.UU.


El llamado club Bilderberg está integrado, por las personalidades empresariales, financieras, políticas, mediáticas y académicas más influyentes de Europa Occidental –incluyendo los integrantes de las casas reinantes europeas- y los EE.UU. Los integrantes más destacados del CFR forman la representación norteamericana.


Cada año, el club Bilderberg –que ha recibido el nombre del primer balneario donde se reunió en 1954- se congrega bajo el mayor secreto y las medidas de seguridad más estrictas en algún centro turístico del mayor lujo en cualquier parte del mundo. La prensa jamás ha podido conocer la agenda ni los resultados ni siquiera el más nimio detalle de estas reuniones, lo que ha dado pie a todas las especulaciones posibles.


La tercera organización no gubernamental considerada entre los promotores del nuevo orden mundial es la Comisión Trilateral. La misma está destinada, según su justificación original, a fomentar la cooperación entre EE.UU., Europa occidental y Japón. Desde 1973, un grupo de personalidades corporativas, financieras y políticas norteamericanas, europeas y asiáticas escogidas acuden a sus reuniones. No sería sorpresa saber que la representación americana y europea consiste básicamente de integrantes del club Bilderberg.


La composición de estos grupos de poder económico y político, el secretismo e el misterio de sus reuniones, así como la intriga de su agenda y sus propósitos son particularmente inquietantes si no amenazadores.


Ahora, el líder de la revolución cubana Fidel Castro ha salido de su mutis de cuatro años tras una pretendida enfermedad terminal para descubrirnos con la lengua tropelosa y entre los extravíos de la senilidad el mediterráneo y el café con leche de las conspiraciones mundiales.


Ahora, se ha declarado un luchador anticonspirativo y sus últimas reflexiones se han convertido en aburridísimas síntesis del mencionado libro de Estulin sobre el club Bilderberg.


Daniel Estulin es un personaje bastante extraño. Nacido en Lituania en 1966, dice que dejó muy joven la Unión Soviética para recorrer el mundo y especializarse en conocimiento "arcano", cualquier cosa que sea semejante "especialidad". Desde hace 15 años, dice investigar las actividades secretas del club Bilderberg. Su libro La Verdadera Historia del Club Bilderberg, se ha convertido en un bestseller internacional, vendiendo 3.5 millones de ejemplares. Algo sorprendente es que sus libros no están originalmente escritos en lituano ni ruso, sus lenguas maternas, sino en español.


Para saber lo que verdaderamente piensa Estulin, sólo hay que leer el último párrafo de su largo perfil en su blog:


….mi último libro…titulado THE SHADOW MASTERS, una investigación sobre el supuesto vendedor de armas… el ruso Víctor Bout…... En mi libro, descubro que la historia contada de Bout es una mentira como un catedral. El objetivo [es] desacreditar a Rusia, el único país en el camino del Gobierno Mundial Único.


http://www.danielestulin.com/el-hombre-tras-los-libros/


Esta declaración es contradictoria ya que, anteriormente, nos ha dicho que su familia emigró de la URSS huyéndole al comunismo. Ahora, que Rusia sigue bajo el gobierno de los antiguos represores del KGB, resulta que, según Estulin, se yergue como baluarte contra la conspiración globalista.


Tan pronto como Estulin supo que Fidel Castro era su admirador, declarará a la prensa rusa que:


Noticias 1 Comentario » Ago 19


2010. Hace tres días, Fidel Castro sorprendió el mundo cuando había comentado en el periódico estatal Granma que le "encantó" mi libro LOS SECRETOS DEL CLUB BILDERBERG….Con Castro, Mario Borghezio, mi discurso en el Parlamento Europeo y mis conferencias en la India en noviembre en el Taj Majal y en la Asamblea Nacional, las potencias del Club Bilderberg tendrían que tenerme mucho más en cuanta mucho a partir de ahora.


Daniel Estulin


Lo risible o trágico de toda esta historia reside en que el propio Fidel Castro, desde muy joven, fue seleccionado, entrenado y dirigido desde la casa Pratt, centro de mando del Consejo de Relaciones Exteriores, el CFR.


La primera misión de Fidel Castro como agente provocador ocurrió a poco de ascender David Rockefeller a la presidencia del CFR en 1949.


Según muchos testimonios, William Wieland, alias Arturo Montenegro, a la sazón miembro del cuerpo diplomático norteamericano en Bogotá Colombia, será quien reclute a Castro en aquella ocasión. Este entonces se hallará demasiado cerca del asesinato del líder popular colombiano Eliecer Gaitán y será uno de los principales provocadores del motín que se conocerá como el Bogotazo y que iniciará la época de la violencia en ese país hasta nuestros días.


Dicen otros testimonios que Wieland introdujo a Castro al círculo interior del CFR en dos ocasiones, cuando Castro visitó EE.UU. al ser liberado de la prisión en 1955 -a la que fue a parar por dirigir el ataque al cuartel militar Guillermón Moncada- e inmediatamente después de la victoria de su revolución en 1959.


William Wieland era un oscuro personaje vinculado sentimental y políticamente con Summer Wells, importante personalidad de la política norteamericana, asesor en política exterior de Franklin Delano Roosevelt y destacado integrante del CFR.


William A. Wieland, como director de la Oficina de Asuntos de América Latina y Roy R. Rubottom, asistente. Sec. De Estado para Asuntos Interamericanos, según el testimonio del Senado, conspiraron para instalar Castro en el poder. Ambos, estuvieron presentes en Colombia durante el bogotazo y apoyaron a Fidel Castro a todo lo largo de su carrera política. Por demás, presionaron al presidente Ike Eisenhower por mediación de su hermano Milton para que suspendiera todo el apoyo norteamericano al presidente de facto cubano, Fulgencio Batista.


Finalmente, Wieland será llevado ante una audiencia del Congreso por ser acusado de ser el principal causante del fracaso de la expedición de Bahía de Cochinos pero el presidente John F. Kennedy abogará por él, exonerándolo.


Al margen de todo ello, parece ser que Fidel Castro, desde que ascendió al poder –o antes, quién sabe-, mantuvo estrechas relaciones con el presidente del CFR, David Rockefeller. Estas salieron abiertamente a la luz pública en 1995 cuando Rockefeller –quien había manifestado anteriormente su satisfacción por que su hija tuviera relaciones estrechas con Castro- le ofreció un banquete de honor al gobernante cubano en la sede del CFR en la casa Pratt en New York. Si esto fuera poco, David Rockefeller visitó personalmente a Fidel Castro en La Habana en 2003 con una gran comitiva del CFR. El dictador cubano no reparará en darle un recibimiento de jefe de estado.


De más está decir que algunas de las acciones políticas y bélicas internacionales del gobierno de Castro parecen haber sido sospechosamente beneficiosas a la familia Rockefeller. Por ejemplo, durante la guerra de Angola, el ejército cubano defendió y mantuvo en las manos de estos los pozos petrolíferos de Cabinda hasta el fin de la guerra. Hoy día, esos mismos pozos han convertido a Angola en uno de los principales suministradores de crudo a EE.UU., en sustitución del abastecimiento venezolano en la medida en que este va periclitando debido a que el también casualmente protégé de Fidel Castro, Hugo Chávez, lleva a este país a la ruina total.


Mucho se ha escrito y hablado sobre las sospechas de que Fidel Castro haya sido agente de la CIA como Sadam Hussein, Osama Bin Laden y otros. Es cierto que durante su juventud fue reclutado para esta organización por la madre de su íntimo secuaz de fechorías Rafael del Pino, acallado en las mazmorras castristas a principios de la revolución por saber demasiado.


Sin embargo, parece ser que Castro juega en ligas mayores, en las altas élites del poder mundial, gracias a lo cual ha sido informado a tiempo de todo aquello que le pudiera perjudicar, actuando como agente provocador internacional del más alto nivel. Eso sólo podría explicar su eternización en el poder en el país más empobrecido y aislado de la tierra, dirigiendo y apoyando los peores movimientos y acciones terroristas y narcotraficantes del mundo sin caer aún cuando sus principales sostenedores –los soviéticos- se precipitaran al vacío y sin que el gobierno más poderoso de la Tierra haya osado tocarlo con el pétalo de una flor, siempre siendo noticia, siempre llamando la atención por encima de cualquier acontecimiento que interese o estremezca al mundo.


En definitiva, de Castro, nunca se ha sabido ni se sabe ni se sabrá nada con certeza. Puede ser perfectamente de todo. Acostumbra actuar como el oficialismo y la oposición simultáneamente, convierte los reveses en victorias y las victorias en fracasos... comunista y anticomunista, revolucionario y contrarrevolucionario, liberal y tiránico…es un político cuántico, nunca se sabe a dónde va, de dónde viene, dónde está, qué se propone, con qué saldrá, si se muere o revive.... no creo que haya un personaje histórico más maleable, sinuoso ni jabonoso…conspirador por excelencia, siempre nos sorprende desprevenidos, siempre triunfador hasta de la muerte.