Tuesday, November 30, 2010

LA CONSPIRACIÓN CUBANA (CUATRO) LOS ROTHSCHILD





La larga y profunda amistad que une a David Rockefeller -y a varios miembros de su familia- con Fidel Castro no tendría mayor importancia si aquel no fuera una de las personalidades más influyentes y poderosas del mundo.


El poder de David Rockefeller no sólo proviene de su ascendencia sobre las organizaciones más importantes del mundo como el mencionado CFR, el grupo Bilderberg, la Comisión trilateral, la Reserva federal de EE.UU., el Banco mundial, el Fondo financiero internacional, El Council of the Americas y otras casi cuarenta organizaciones de jerarquía planetaria.


El verdadero poder de David reside en su carácter de cabeza de la familia Rockefeller, obtenido tras la muerte de sus hermanos mayores, quienes, a su vez, la heredaron de su padre, John D. Rockefeller Junior.


Sin embargo, Junior, a pesar de la descomunal fortuna que le legó su progenitor, John D. Rockefeller padre, como vimos en el artículo precedente, no accedió al verdadero poder económico y político mundial hasta que estableció la alianza con la casa de los Rothschild.


En los últimos cien años, han surgido muchísimas especulaciones sobre la conspiración para obtener el poder mundial por parte de la banca internacional en general, de la banca judía en particular y de la casa de los Rothschild en específico. Muchas de las mismas no sólo son traídas malamente de los pelos sino que alcanzan el más completo absurdo.


Sin embargo, existen multitud hechos documentados -y sistemáticamente ocultados- que demuestran que la mano y el dinero de los Rothschild han estado detrás de una parte importante de los acontecimientos históricos que han configurado las relaciones internacionales en los últimos doscientos años.


En realidad, la banca -en especial, la judía- adquiere su ascendencia en Europa a principios del pasado milenio por necesidad de las casas monárquicas de implantar su poder a costa de la anárquica nobleza.


Gracias a su alianza con la banca, las casas reinantes europeas pudieron crear ejércitos profesionales (mercenarios) y la burocracia necesaria para la formación de sus respectivas naciones y estabilizar económica, política y socialmente territorios anteriormente a merced del albedrío de los barones.


Las casas reinantes europeas se deshicieron de los nobles más caóticos y rebeldes, enviándolos tras la quimera de las cruzadas, en contubernio con el Vaticano, claro está.


Los sobrevivientes, al regreso de sus incursiones a la Tierra santa, encontraron que su antiguo mundo había desaparecido bajo el dominio de las familias monárquicas, la Iglesia, la banca y el comercio. Y, los que, gracias a sus aventuras bélicas, adquirieron cierto poder, como la orden de los templarios, fueron simplemente barridos de la faz de la tierra. Fin del cuento y del Medioevo.


Los Rothschild llegaron a esta historia mucho después de la alianza entre las casas gobernantes europeas y la banca judía. Esta era una familia judía más, que, a mediados del siglo XVIII, sufría la segregación propia del ghetto de Frankfurt del Meno, dedicándose al comercio numismático.


Todo cambió en el momento en que príncipe elector Guillermo I de Hesse se convirtió en cliente de Meyer Amschel Rothschild. [1]


Guillermo I comprendió de inmediato el talento de Meyer Amschel para los negocios y lo puso al frente de la recaudación de impuestos y otras de sus empresas.


Meyer Amschel construyó las bases de su fortuna de una manera muy simple. Desvió hacia sus bolsillos buenas tajadas de las mesnadas de los mercenarios hesianos que Guillermo había alquilado a los ingleses para su guerra contra las milicias coloniales norteamericanas.[1]


Es posible que la acción de Meyer Amschel ayudara al triunfo de Washington en su cruce del Delware, al encontrarse con tropas alemanas bastante disgustadas. Para colmo, el jefe de estas -quizá en protesta por el escamoteo de sus honorarios- se tomó todo el tiempo del mundo para vestirse y empolvarse antes de ponerse con desgano al frente de sus hombres, cuando ya la batalla se decidía a favor de los coloniales. Washington bien pudo así obtener la primera victoria tras una larga carrera de general en desgracia. [2]


Meyer Amschel rápidamente comprendió que prestarles dinero a los gobiernos era mucho más rentable que a ciudadanos o negocios privados. Y, a ello, dedicó toda su carrera.


"Dadme el control de la moneda de una nación y no me importará quién haga las leyes", había dicho lapidariamente el fundador de la casa de los Rothschild.


Para lograr sus objetivos, Mayer Amschel educó cuidadosamente a sus cinco hijos y los envió desde su natal Frankfurt a los centros económicos cardinales de Europa.


El objetivo de Mayer Amschel era que cada uno fundara una nueva rama de la casa de los Rothschild y que el poder quedara dentro de esta, promoviendo matrimonios exclusivamente endogámicos.


Varias de las ramas de los Rothschild naufragaron en medio de las tormentas políticas y económicas de la Europa decimonónica. No obstante, tres de las casas –la británica, la austríaca y la francesa- lograron sus objetivos con creces y llegaron a controlar la economía no sólo de esos países sino de Europa y el mundo.


La historia de cómo los Rothschild dominaron la banca inglesa es más que representativa.


Al atardecer del día de la batalla de Waterloo, cuando la suerte de Bonaparte estaba echada, un agente de Nathan Rothschild, reventando caballos y pagando desmesuradas sumas por pasajes terrestres y marítimos, hizo llegar la información a su amo horas antes de saberse oficialmente en Londres. [3]


Único poseedor de la noticia de la victoria de Wellington, Nathan hizo creer lo contrario a los corredores de acciones británicos al vender apresuradamente sus bonos de la corona británica. Ello creó pánico en la bolsa de valores de Londres y todos los corredores vendieron sus bonos a precios irrisorios.


Nathan, tras bambalinas, compró todos los bonos de su majestad a disposición en el mercado. Cuando se supo la verdad sobre la derrota de Napoleón, los bonos del gobierno inglés adquirieron un valor incalculable. Así, Nathan Rothschild multiplicó cientos de veces su ya colosal fortuna y obtuvo el control de la economía británica y las finanzas del gobierno de su Majestad.


Por su parte, la casa francesa de los Rothschild, encabezada por Jacob Mayer, no sólo financió a Napoleón Bonaparte, quien les dio el monopolio sobre la venta de bonos de su gobierno, sino también la casa de Orleans -financiando el ascenso de Luis Felipe tras la derrota del corso-, así como las casas reinantes de Bélgica y Austria. [4]


La rama Rothschild de Francia controlaba, además, el transporte ferroviario y marítimo entre Inglaterra y Francia, la industria vinatera francesa y la explotación petrolera de Bakú. Para el transporte de esta, crearon una flota de buques tanqueros de la cual se abastecía de petróleo la Royal Dutch Shell de su majestad británica. [5]


Tal ha sido la influencia de las tres ramas familiares de los Rothschild para las casas reinantes europeas que todas disfrutan de títulos nobiliarios.


Desde el surgimiento de su casa, los Rothschild han seguido la estrategia de financiar y controlar los diversos bandos en todos los conflictos de importancia.


Al estallar la guerra de secesión norteamericana, los intereses de los Rothschild estaban tanto en el norte como en el sur. [6]


Durante la guerra franco prusiana los Rothschild no sólo financiaron tanto a Napoleón III como al Káiser sino que hicieron la mayor transacción de la historia al financiar la indemnización solicitada por la vencedora Alemania a Francia. [7]


Uno de los Rothschild fue "casualmente" testigo ocular del estallido del acorazado Maine en la Habana en 1898. Más aún, al testificar ante una corte norteamericana, fue el creador de la teoría de que la explosión había sido intencional. Ello provocará la guerra hispano cubano americana e inaugurará la vocación de EE.UU. de potencia mundial. De más está decir que los Rothschild tenían grandes intereses tanto en las finanzas de la corona española como del gobierno norteamericano. [8]


Década y media más tarde, mientras los soldados se masacraban en las trincheras de la primera guerra mundial, los Rothschild respaldaban tanto al káiser alemán como a sus enemigos, los ejércitos aliados.


La guerra civil rusa, tendrá a los Rothschild ocupados en las finanzas tanto de los bolcheviques como de los ejércitos "blancos". De hecho, Vladimir Ilich Ulianov, alias Lenin, y los máximos líderes del Politburó ruso fueron agentes de los Rothschild, quienes sufragaron el pasaje desde Suiza a San Petersburgo en aquel famoso tren sellado, con el asalto al Palacio de invierno como bonificación. [9]


El capital de los Rothschild estuvo tras la creación del Bank For International Settlements (BIS) de Suiza, que ayudó a financiar la industrialización, sobre todo armamentista, de la Alemania nazi y mantuvo fluyendo los capitales de Berlín a Londres y New York, y viceversa antes, durante y después de la segunda guerra mundial. [10]


Los Rothschild costearon la expansión colonial británica y francesa. Propiciaron la compra del Canal de Suez por Inglaterra a Francia, pagaron por la exploración de petróleo en Rusia y en el Sahara, financiaron las monarquías de los zares de Rusia, los Habsburgo en casi toda Europa occidental y la casa de Windsor en Inglaterra. Apoyaron las operaciones diamantíferas de Cecil Rhodes en Sudáfrica y Rhodesia, y salvaron al Vaticano de la bancarrota. En la actualidad, el Vaticano guarda sus colosales reservas de oro en los bancos de los Rothschild. [11]


En los EE.UU., a través de sus agentes americanos y europeos, apoyaron a la Standard Oil de Rockefeller, el monopolio metalúrgico de Carnegie y los ferrocarriles de Harriman.


Los Rothschild fueron, en fin, el poder real tras la fundación del estado de Israel.


Actualmente, se dice que el centro de gobierno mundial de los Rothschild se encuentra en la City de Londres, una ciudad autónoma como el Vaticano dentro de la capital británica que no está subordinada a la corona ni al parlamento inglés.


La City es la sede del Banco de Inglaterra, la Bolsa londinense y las principales empresas financieras del mundo. [11]


Esta ha sido una muy somera contabilidad de la influencia de la casa de los Rothschild en los asuntos mundiales durante los últimos 200 años. Estos fueron los poderosos aliados de John D. Rockefeller Junior, el padre del actual cabeza de familia David Rockefeller. Con esta fuerza, los Rockefeller se lanzaron a dominar la economía y el gobierno norteamericano, y, por lo tanto mundial.


En la amplísima agenda de los Rockefeller (y, por tanto, de los Rothschild) , Fidel Castro tendrá, como veremos, un destacado papel.


(Continuará)


NOTAS:


[1] The Rise of the House of Rothschild by COUNT EGON CAESAR CORTI. P 11 http://www.bibliotecapleyades.net/archivos_pdf/rise_houserothschild.pdf


[2] Colonel Johann Gottlieb Rall Guilty of Tactical Negligence or Guiltless Circumstances? by Donald N. Moran http://www.revolutionarywararchives.org/rall.html


[3] The Rise of the House of Rothschild by COUNT EGON CAESAR CORTI. P 159 http://www.bibliotecapleyades.net/archivos_pdf/rise_houserothschild.pdf


[4] The Rise of the House of Rothschild by COUNT EGON CAESAR CORTI. P 121, 134, http://www.bibliotecapleyades.net/archivos_pdf/rise_houserothschild.pdf


[5] http://en.wikipedia.org/wiki/Rothschild_banking_family_of_France


[6] http://www.pakalertpress.com/2010/07/19/house-of-rothschild-no-one-can-understand-what-has-happened-to-the-planet-without-reading-this/


[7] http://www.businessweek.com/1999/99_49/b3658091.htm. Making Money from War--and Peace, Too; summary of the book THE HOUSE OF ROTHSCHILD The World's Banker, 1849-1999 By Niall Ferguson


[8] http://query.nytimes.com/mem/archive-free/pdf?res=F20C1FF63F5D12738DDDA00894DD405B898CF1D3


[9] http://www.pakalertpress.com/2010/07/19/house-of-rothschild-no-one-can-understand-what-has-happened-to-the-planet-without-reading-this/


[10] Hitler's Banker Friends Creators of a Central bank for Central Banks http://www.thechristiansolution.com/doc2009/269_HitlerBank.html


[11] Ring of Power – Empire of the City – 4,000 Years of Suppressed History http://conspiracyrealitytv.com/ring-of-power-empire-of-the-city-4000-years-of-suppressed-history/





Tuesday, November 2, 2010

LA CONSPIRACIÓN CUBANA (TRES). LOS ROCKEFELLER



Una civilización es lo que son los grupos que la lideran.


Es cierto que, en el surgimiento, auge y decadencia de una cultura dada, influyen profundamente las circunstancias naturales, sociales e históricas. Pero, en última instancia, todo depende de la capacidad de su liderazgo para enfrentar tales circunstancias, por muy adversas o ventajosas que sean.


La actual civilización del petróleo y de la Pax americana se han ganado ejércitos de detractores y enemigos con razones más que poderosas. Sin embargo, hay que reconocer que, gracias a la misma, la humanidad ha experimentado un portentoso crecimiento en todos los órdenes. En sólo un siglo, ha potenciado el desarrollo humano en los cientos de miles de años anteriores.


Entre los grupos que han ejercido el liderazgo de la civilización del petróleo y la Pax americana a nivel planetario, el clan de los Rockefeller ha tenido un lugar muy especial.


La influencia de los Rockefeller en la economía, la política y la cultura no sólo norteamericana sino global es particularmente importante. Es por es por ello que lo que haga o diga un Rockefeller jamás puede tomarse a la ligera, todo lo contrario.


En entradas anteriores nos hemos referido al afecto que los Rockefeller han demostrado por Fidel Castro desde los inicios de su carrera política. Tal estima ha persistido a pesar de que una de las primeras medidas de su gobierno fue la confiscación de las cuantiosas propiedades de esta familia en Cuba, las mayores en América Latina en aquella época.


Como veremos, la relación de Castro con los Rockefeller trasciende el puro capricho o la extravagancia para, paradójicamente, involucrar desde los intereses particulares de los Rockefeller hasta los planes mediatos de la élite financiera global.


Mucho se ha hablado y especulado sobre los orígenes de los Rockefeller. A pesar de las incontables teorías conspirativas al respecto, esto no tiene relevancia histórica alguna.


El fundador de la estirpe de los Rockefeller fue John Davison. A este, se le considera como el paradigma de "self made man", empresario y filántropo.


John D. salió absolutamente de la nada para convertirse en uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo.


Durante su vida, John D. hizo las mayores donaciones filantrópicas que jamás haya hecho persona alguna, más del 50% de su incalculable fortuna personal, la mayor de su época.


Pero, también, Rockefeller fue el padre del monopolio moderno, el trust, y sus tácticas más despiadadas, los que le dieron ingreso en el reducidísimo club de los hombres más influyentes de la Tierra.


A pesar de ser el arquetipo de capitalista, John D. Rockefeller, en su fuero interno, fue el mayor enemigo de la competencia, la esencia misma del capitalismo.


"La competencia es un pecado -solía decir John D-, por eso debemos erradicarla". [1] Y, en consecuencia, dedicó su vida entera a la erradicación de sus competidores.


Rockefeller adquirió su primera refinería de petróleo en 1863, timando a sus socios comerciales. La misma metastaseará en la Standard Oil Company, el prototipo de empresa monopolista. [2]


Entre 1872 y 1873, en sólo dos años, John D. utiliza genialmmente las prácticas comerciales más despiadadas y alevosas para absorber a la mayoría de los competidores norteamericanos. Así, llegó a abarcar el 90% de la refinación y la distribución petrolera de EE.UU. [2]


Pero, Norteamérica le quedaba chiquita a John D.


Durante la década de los 1880, con sus métodos habituales, Rockefeller introdujo hasta los confines de China un farol de petróleo mejorado con el que transformará la vida de cientos de millones de seres humanos. Así, aplastará toda competencia occidental y le dará a la Standard Oil el monopolio de la exportación petrolera al gigante asiático. [3]


Gracias las tácticas más feroces e inescrupulosas, La Stadard Oil se transformó el mayor suministrador de los puertos más importantes del mundo al absorber los mercados cardinales de petróleo.


Sin embargo, a pesar de su enorme poder e influencia, John D. no podrá evitar que la indignación popular promueva la aprobación de leyes antimonopolistas.


Tras varios años de combates legales, en 1911, la Suprema Corte de EE.UU. anunció su decisión de desmantelar la Standard Oil en 34 distintas empresas. Claro, estas seguirían siendo propiedad de los Rockefeller pero no funcionarían como un gran organismo depredador desde el punto de vista legal y contable. [4]


No obstante, la desintegración de la Standard Oil no mellará el inmenso poder de los Rockefeller, todo lo contrario


Ya antes de la desintegración de la Standard Oil, John D. se retiraría en forma gradual de los negocios para dedicarse por entero a su empresa filantrópica. En su lugar, dejará a su hijo menor, John D. Junior, al cual le legará su incalculable riqueza en vida.


John D. padre trató de monopolizar toda la refinación y distribución planetaria del petróleo e, incluso, invirtió fuertemente en ciertas campañas políticas. Con todo, no le interesó demasiado influir en la política nacional y, mucho menos, en la internacional.


De hecho, John D. Rockefeller padre era un republicano conservador en extremo y partidario del aislacionismo político norteamericano…hasta que su hijo lo convenció de lo contrario.


Los testimonios coinciden que John D. Junior era una persona amable y maleable que carecía de la agresividad y la implacabilidad de su padre.


John D. Junior parecía sentirse más como un albacea de la fortuna de su familia antes que un propietario y dedicó la mayor parte de su tiempo en labores filantrópicas.


Junior tendrá una disposición filantrópica de mayor diapasón y perspectiva que su padre. No sólo hará fuertes donaciones a instituciones académicas como su padre sino que expandirá estas a investigaciones médicas, a la creación de vastas reservas naturales y al desarrollo de las artes modernas. [5]


A pesar de todo, John D. Rockefeller Junior fue quien propició el acceso de los Rockefeller al liderazgo de la élite financiera internacional.


Según ciertas fuentes, fue Raymond B. Fosdick quien inició a Junior en las ideas internacionalistas.


Raymond B. Fosdick fue, primero, fideicomisario de Junior y, después, presidente de la Fundación Rockefeller.


Fosdick era ardiente partidario de las ideas liberal internacionalistas del Presidente Woodrow Wilson, en cuya administración ocupó diversos cargos de importancia. Todo parece indicar que tales ideas provenían del enigmático consejero de Wilson, el "coronel" House, misterioso personaje que tendrá gran participación en la creación de la Reserva Federal y el Council on Foreign Relations (CFR).


Wilson, Fosdick y el "coronel" House eran partidarios de un nuevo orden mundial establecido bajo un gobierno federalista planetario para evitar el caos en las relaciones internacionales y las crisis económicas, políticas y sociales.


Aunque la idea parecería magnífica, actualmente existe un poderoso movimiento internacional que acusa a los partidarios de un Nuevo Orden Mundial de conspirar para imponer un gobierno único - colectivista, burocrático y controlado por sectores elitistas y plutocráticos, etc, - a nivel global y eliminar toda democracia y estado de derecho. [5]


Fosdick tendrá una estrechísima relación con el "coronel" House y hará suyas sus ideas, que transmitirá a John D. Junior y con las cuales lo guiará es su nueva vocación internacionalista.


A partir del momento en que encabezará el clan de los Rockfeller y siguiendo su nueva vocación internacionalista, Junior se aliará a los competidores más formidables de los Rockefeller como Carniege y los Vanderbil.


Pero la asociación realmente trascendental para los Rockefeller fue con JP Morgan.


De hecho, Junior comenzó su carrera empresarial con la dirección simultánea de la Standard Oil y el JPMorgan EE.UU. Steel Co. [6]


J.P. Morgan no era sólo el banquero más importante de los EE.UU. Además, era el representante secreto en los EE.UU de los intereses de los Rothschild, la casa bancaria más poderosas de Europa y, posiblemente, del mundo. [7]


El padre de J.P. Morgan, Junus Morgan, entró como socio de la firma financiera de George Peabody.


Nathan Rothschild había contratado los servicios de Peabody para introducirse en la impenetrable alta sociedad londinense. Los Rothschild aún no habían podido acceder a la misma pesar de tener en el bolsillo a la corona y el banco central ingleses.


Desde entonces, la compañía de Peabody se transformó en una sucursal secreta de los Rothschild. [8]


Al retirarse Peabody, Junus Morgan se pondrá al frente de la firma –a la que rebautizará como J.S.Morgan Co.- y enviará a su hijo, J.P., a New York como su agente personal. [9]


J.P. Morgan se convertirá en el magnate financiero más destacado de la generación de monopolistas que surgirá después de la guerra de secesión norteamericana.


J.P. transformó su compañía y su banco, de hecho, en el banco central de Norteamérica. [10]


Con el respaldo secreto pero colosal de los Rothschild, Morgan utilizará su táctica de adquirir y modernizar administrativamente compañías en bancarrota. De esta forma monopolizará ramas vitales de la economía como los ferrocarriles, la producción metalúrgica, la emergente industria eléctrica, y, sobre todo, la banca. [10]


La compañía financiera de J.P. Morgan –que, posteriormente se transformará en el Chase dirigido por los Rockefeller- funcionará de hecho en ocasiones como banco central de los EEE.UU. [10]


La depresión económica de 1893 –en parte provocada por la especulación de Morgan en los ferrocarriles-obligará al gobierno de Cleveland a apelar a Morgan para suministrar oro a la tesorería de la nación.


Morgan, efectivamente, con apoyo de los Rothschild, hizo fluir grandes cantidades de oro de Europa a EE.UU. Pero, ello pondrá la economía norteamericana y las finanzas del gobierno literalmente en manos de Morgan y sus jefes europeos. [10]


Tal fue el poder que Morgan adquirió sobre la economía norteamericana que, durante la crisis de 1907, su compañía se dio el lujo de actuar como banco central para paliar la crisis y forzar a los centros financieros del país a crear planes de contingencia. [10]


Esta última crisis y el control de Morgan sobre la economía de EE.UU. le permitieron legalizar, después de más de un siglo de luchas políticas y conspiraciones, un banco central estadounidense. Su carácter totalmente privado se ha encubierto bajo el nombre "oficial" de la Reserva Federal de los EE.UU.


El sistema de la Reserva Federal, como veremos, puso la economía de EE.UU. y el presupuesto de su gobierno bajo el control de los mayores magnates norteamericanos y, sobre todo, de los Rothschild. Ello se debía a que todo el poder que Morgan tenía sobre la economía y el presupuesto norteamericano era a nombre de los Rothschild. A la muerte de Morgan, se descubrió que, de su colosal fortuna, sólo le pertenecía menos de un 10%. El resto era propiedad de la casa de los Rothschild. [11]


La alianza de los Rockefeller Junior con J.P. Morgan y los Rothschild, como veremos en los artículos siguientes, le dará acceso a la cúpula del poder financiero mundial. Ello le permitirá a John D. Junior y sus descendientes influir decisivamente en la economía y la política tanto de los Estados Unidos como del resto del mundo.


La ascendencia de John D. Junior sobre los asuntos mundiales será heredada por su hijo David, el actual cabeza de la familia Rockefeller.


La larga relación de David Rockefeller con Fidel Castro, como veremos, está profundamente relacionada con el liderazgo financiero y político mundial del clan Rockefeller.

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NOTAS

[1] http://www.brainyquote.com/quotes/authors/j/john_d_rockefeller.html


[2] http://www.pbs.org/wgbh/amex/rockefellers/timeline/index.html


[3] Standard Oil and Petroleum Development in Early Republican China by Noel H. Pugach.http://www.jstor.org/pss/3112809


[4] http://www.history.rochester.edu/fuels/tarbell/UPTO37.HTM


[5]http://en.wikipedia.org/wiki/New_World_Order_(conspiracy_theory)


[6] http://en.wikipedia.org/wiki/John_D._Rockefeller,_Jr.


[7] ROCKEFELLER INTERNATIONALISM: The New World Order Vision of the Rockefellers 1920-2006 By By Will Banyan http://www.martinfrost.ws/htmlfiles/third_section.html


[8] http://thechangeishere.blogspot.com/2009/10/rothschild-and-jp-morgan-connection.html


[9] http://en.wikipedia.org/wiki/George_Peabody


[10] http://en.wikipedia.org/wiki/J._P._Morgan


[11] http://www.xat.org/xat/moneyhistory.html

Thursday, September 30, 2010

LA CONSPIRACIÓN CUBANA (DOS): CASTRO Y LOS ROCKEFELLER


Por Internet, circula hasta el cansancio una confesión que hace David Rockefeller en sus memorias:

"Durante más de un siglo, extremistas ideológicos en ambos polos del espectro político han aprovechado incidentes bien divulgados -como mi encuentro con Castro- para atacar a la familia Rockefeller debido a la excesiva influencia que dicen que la misma ejerce sobre las instituciones políticas y económicas estadounidenses. [1]

Dicha acusación se refiere al encuentro ocurrido en la casa Harold Pratt de New York, -el estado mayor del Council on Foreig Relations o CFR- en celebración del 50 aniversario de la ONU en 1995. En esta ocasión, en vez de las más altas figuras de la democracia mundial, fueron agasajados los representantes de los movimientos terroristas y gobiernos totalitarios más antinorteamericanos como, entre otros, Yasser Arafat, Jiang Zemin y Fidel Castro.

A Castro, en especial, Rockefeller lo distinguió con una invitación a su casa familiar del condado de Westchester. Aquí, lo presentó a la élite social de Manhattan, representantes del jet-set, la intelligentsia y el poder financiero y político norteamericano. [2] Sin embargo, esta no será la primera ni la última vez que Rockefeller honre al dictador cubano.

Fidel Castro ha sido el líder latinoamericano que más veces se ha presentado ante el Council on Foreign Relation (CFR) bajo la dirección de David Rockefeller. [3]

Como veremos más adelante, David Rockefeller había recibido a Fidel Castro en el CFR al menos en dos oportunidades anteriores: en 1955, mientras preparaba su expedición punitiva contra el régimen de facto cubano del General Batista y en 1959, a poco del triunfo revolucionario. (En ambas ocasiones, su maestro de ceremonias sería un viejo y agente del CFR llamado William Wieland, sobre el cual nos detendremos en su momento.)

Al desmoronarse la Unión Soviética y el bloque comunista en 1991, el gobierno de Castro quedará sin fuente de suministros ni socio comercial alguno. Es en esos momentos que Peggy Dulany, la hija de David Rockefeller –amiga, digamos, más que personal de Fidel- , corrió a la Habana con varios expertos en negocios y organización de EE.UU. para asesor a sus contrapartes cubanas a cargo de la industria básica y turística. [4]

Por su parte, desde los 60, Abby, la rebelde y marxistoide de hermana Peggy Dulany, ya era una ferviente admiradora de Castro. [5]

Más aún, el padre de Abby y Peggy Delany, David Rockefeller, es presidente del AHTC o Americans for Humanitarian Trade with Cuba (Americanos por un comercio humanitario con Cuba), que, fundado en 1998, es el principal grupo que hace lobismo ante el Congreso norteamericano por el levantamiento del embargo contra Cuba. [6]

También, David Rockefeller ha promovido el Programa de Estudios cubanos del Centro de estudios Latinoamericanos del, a su vez, Centro David Rockefeller perteneciente a la Universidad de Harvard. [7]

A través del programa de estudios del Centro Rockefeller, cientos de profesionales y científicos de las instituciones gubernamentales cubanas han disfrutado de becas y cursos gratuitos en la elitista universidad de Harvard. Gracias a ello, las instituciones científicas castristas están en la mejor disposición para desarrollar desde la vacuna contra el SIDA hasta la fabricación de armas de exterminio masivo para terroristas y movimientos radicales.

Como colofón, en febrero del 2001, David Rockefeller visitará Cuba acompañado por una delegación del CFR compuesta por 19 importantes personalidades financieras, políticas, mediáticas y académicas norteamericanas. [8]

Al igual que en sus viajes a la antigua URSS -que, como veremos, preparó la caída del bloque comunista- y a China, que le abrió la puerta a las finanzas internacionales a Pekín, la visita de Rockefeller a la Isla será decisiva para el futuro del régimen castrista.

Tras la visita de David a La Habana y gracias a su trabajo desde el AHTC -con ayuda de la comisión de su asociado Kissinger-, los EE.UU. ha vuelto a convertirse en el principal suministrador de alimentos y socio comercial de Cuba.

Gracias a la gestión de Rockefeller, el comercio entre EE.UU. y Cuba ha sobrepasado los mil millones de dólares, a pesar del diferendo con la Isla, el llamado embargo comercial y de las presiones de los congresistas y senadores cubano americanos. Ello, definitivamente, ha evitado un colapso total del régimen castrista. [9]

El atractivo que Fidel Castro ha ejercido sobre los Rockefeller puede parecer una excentricidad de millonarios pero, a la luz de los hechos más divulgados, resulta absolutamente incomprensible.

Nadie sabe por qué, en la década de los 50, las grandes empresas petroleras norteamericanas instalaron cuatro refinerías en Cuba para procesar el crudo proveniente de Venezuela, en vez de instalarlas en ese país. Las mismas tenían una capacidad de unos 300 mil barriles diarios, lo que decuplicaba incluso las futuras necesidades de la Isla en pleno desarrollo. [10]

La dos más importante de las refinerías cubanas era propiedad de la Standard Oil of Cuba, una de las mayores inversiones de los Rockefeller en América Latina durante la década de los 50 junto a sus vastas posesiones de la United Fruit Co. al norte de la región más oriental de Cuba.

No obstante haber perdido todas sus propiedades en Cuba debido a las confiscaciones del gobierno de Castro, los Rockefeller nunca dejaron de manifestar un gran afecto hacia Fidel Castro.

En agosto de 1959, a pesar de las confiscaciones, Nelson Rockefeller dijo con admiración: "Pienso que Fidel Castro está haciendo un magnífico trabajo". Ya, el 24 de diciembre de 1958, los Rockefeller habían brindado por este cuando hizo una fiesta en el Waldorf Astoria llamada "Fiesta Cubana" en la que manifestó que esperaba un nuevo gobierno para Cuba.[11]

La familia Rockefeller no es cualquier objeto de farándula de ricos y famosos sino uno de los clanes más influyentes y poderosos del mundo. Quizá, como veremos, el más influyente y poderoso. Nada de lo que haga o diga un Rockefeller –sobre todo David- no puede tomarse a la ligera.

En realidad, como veremos en próximas entradas, el afecto de los Rockefeller hacia Castro va más allá del puro capricho sino que es resultado de una la larga relación que involucra desde los intereses particulares de este clan como de los planes mediatos de la élite financiera global.


REFERENCIAS

[1] Quotes from David Rockefeller's Memoirs (Random House, New York, 2002) Chapter 27, pages 404 and 405. Cited by Dr. Dennis Cuddy. http://www.crossroad.to/Quotes/brainwashing/rockefeller-mind-control.htm

[2] Castro's true legacy is a bloody trail, by Jeff Jacoby, The Boston Globe, January 1, 2007 http://www.jeffjacoby.com/278/castros-true-legacy-is-a-bloody-trail

[3]http://diglib.princeton.edu/ead/getEad?id=ark:/88435/bv73c042z&kw=cfr#bioghist

[4] Will Cuba's revolutionary hero share the fate of other Communist leaders? by Katherine Ellison http://www.theatlantic.com/past/docs/issues/90jun/castro.htm

[5] All the Money in the World: How the Forbes 400 Make--and Spend--Their Fortunes By Peter W. Bernstein, Annalyn Swan. En: http://books.google.com/books?id=Fk3ucyrGbnwC&pg=PA240&lpg=PA240&dq=Abby+Rockefeller+%2B+Castro&source=bl&ots=7wnMCxkr2N&sig=XDZ2WoVUay2b20TmgRMi6WpiAJk&hl=en&ei=s4CXTOzALJDAsAO24eW_Cg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=10&ved=0CFEQ6AEwCTgy#v=onepage&q=Abby%20Rockefeller%20%2B%20Castro&f=false

[6] A Bailout for Castro Too? By Humberto Fontova. http://www.americanthinker.com/2009/01/a_bailout_for_castro_too.html

[7]http://www.drclas.harvard.edu/cuba

[8] Rockefeller-led u.s. delegation cozies up to Castro. http://www.cubanet.org/CNews/y01/feb01/23e11.htm

[9] http://www.cfr.org/publication/11113/uscuba_relations.html#p2

[10] CUBA'S ENERGY CHALLENGE: A SECOND LOOK. http://lanic.utexas.edu/project/asce/pdfs/volume15/pdfs/pinon.pdf

[11] http://www.trivia-library.com/c/biography-of-famous-cuban-leader-fidel-castro-part-3.htm

Thursday, September 9, 2010

LA CONSPIRACIÓN CUBANA: FCR Y EL CFR (PRIMERA PARTE)


Es cierto, hay que reconocerlo, los cubanos estamos obcecados con Fidel Castro.


El dictador cubano no sólo es el objeto de los más agudos sentimientos de odio/amor por parte de los cubanos sino que, además, es la colosal interrogante que llena el hueco negro de los últimos 51 años de nuestra historia.


Aunque, no somos únicamente los cubanos los que nos sentimos obsesionados por la figura rediviva del anciano tirano.


En los últimos meses, la reaparición pública del mismo ha ocupado los principales titulares noticiosos.


La última aventura del comandante en jefe cubano transcurrió en el acuario habanero.


Parecerá cosas de dictador senil la invitación –financiada por el gobierno de uno de los países más pobres del mundo- a periodistas y personalidades extranjeras para ver una simple función de delfines.


El periodista invitado fue el norteamericano Jeffrey Goldberg, un corresponsal de la revista The Atlantic, que eventualmente, había escrito un artículo sin mucha resonancia sobre el programa nuclear de Irán. [1]


El viejo dictador cubano resulta que ahora está dedicado a salvar al mundo de una guerra nuclear contra Irán. Para sorpresa de todos, llegó hasta criticar a su entrañable amigo Mahmoud Ahmadinejad por negar el holocausto judío durante la segunda guerra mundial. [2]


La vida da muchas vueltas y Castro –de ascendencia judía-, después de ser gran amigo de Golda Mayer y los sionistas, los traicionó para ayudar a los terroristas palestinos y, ahora, vuelve a defender a los judíos contra los musulmanes.


Por otra parte, entre todos los importantes especialistas, periodistas y personalidades que han escrito sobre el asunto, Castro escogió invitar al último de la lista, a Goldberg, –quien, casualmente, es también judío-, para "discutir" su articulito. [3]


Goldberg, inocentemente, dice en su reportaje sobre su visita a Cuba que, al recibir la invitación, le "pidió" a su amiga Julia Sweig que lo acompañara en esta aventura. [3]


Alto ahí.


¿Quién es Julia Sweig?


Julia E. Sweig es la directora de Estudios Latinoamericanos en el Council on Foreign Relations (CFR) o Consejo en relaciones exteriores. [4]


Sweig –judía como Goldberg- es la "especialista" en asuntos cubanos del CFR, epígono de Herbert Matthews,[5] el famoso repotero del New York Times que creó la romántica imagen internacional de Fidel Castro cuando se inauguraba como jefe guerrillero.[6]


Julia E. Sweig ha sido una estimadísima amiga de Fidel Castro desde hace 20 años. Ha escrito decenas de libros, ensayos y artículos sobre el tema cubano, con los que ha ganado múltiples premios y ha ascendido a las más altas instancias académicas.


Como es lógico, Fidel Castro no tendría a la Sweig entre su círculo interior de amistades si no fuera una sus más ardientes admiradores y defensoras. Sus escritos se han caracterizado por constituir una extensa apología del dictador cubano y su gobierno.


Ahora bien, muchas personas no conocen o saben muy poco sobre el Council on Foreign Relations -o, como mejor se le conoce, el CFR (se pronuncia "ci-ef-ar" en español) - y qué ha significado para la isla de Cuba, sobre todo, en estos últimos 61 años.


El Council on Foreign Relations o CFR es el think tank más importante y poderoso de Estados Unidos. [7]


El término think tank (tanque de pensamiento) define a instituciones investigadoras o de otro tipo que ofrece consejos e ideas sobre asuntos de política, comercio e intereses militares sobre todo a las agencias gubernamentales. Se considera que existen 5,465 en todo el mundo, 1,777 en EE.UU. Entre estas sólo unas 200 son realmente influyentes en el gobierno y la sociedad norteamericanos.


Entre todos los think tanks norteamericanos –y del mundo-, el Council on Foreign Relations (CFR) es el más importante e influyente. [8]


El prestigio del CFR no se debe sólo a que sus "consejos" e "investigaciones" influyen directamente en la política interna y, sobre todo, externa del gobierno norteamericano.


El CFR es la organización de las 6000 personalidades más influyentes de la sociedad norteamericana. Los integrantes del CFR dominan todas las instituciones económicas, financieras, políticas, mediáticas, académicas y religiosas sobre las que se sostiene toda la estructura de la sociedad norteamericana. [9]


Una parte importante de presidentes y vicepresidentes norteamericanos, equipos presidenciales, funcionarios gubernamentales, senadores y congresistas; decanos, directores y presidentes de las principales universidades, centros de investigación y otros think tanks; dueños y directivos de las mayores cadenas mediáticas, bancos y corporaciones privadas (sin excluir, como es lógico, la Reserva federal), etc., han sido y son miembros del CFR.


A la cabeza de la élite congregada en el CFR, se haya -a sus noventa y tantos años de edad- su presidente vitalicio, David Rockefeller. [10] Este, por casualidad, es hijo y nieto de John y Nelson Rockefeller, quienes fundaron el CFR allá por 1921. No en balde, la sede de esta institución de halla en una vieja casona de New York, propiedad de los Rockefeller que, inicialmente pertenecía a Harold Pratt, nombre por el cual se conoce esta edificación. [11]


Ahora bien, qué relación existe y ha existido entre el CFR y Fidel Castro Ruz (FCR).


¿Por qué Julia E. Sweig, la "especialista" para Latino América del CFR ha viajado continuamente a Cuba en los últimos 20 años, fungiendo como una de las propagandistas más conspicuas del régimen cubano?


¿Por qué David Rockefeller en persona ha agasajado con toda pompa y honores al dictador cubano en la mismísima casa Harold Pratt [12] y hasta lo ha ido a visitar a Cuba, acompañado por las más prestigiosas personalidades del mundo político, financiero y corporativo norteamericano [13] , presidiendo la organización que hace lobby en el Congreso norteamericano por el fin del embargo contra Cuba? [14]


La tragedia de Cuba definitivamente trasciende la terquedad y la maldad de una personalidad tiránica.


Piénsese bien.


Es imposible que un dictador, por muy genial y carismático que sea, haya perdurado en el poder durante 51 años en uno de los países más empobrecidos del mundo, sobreviviendo a once presidencias norteamericanas a sólo 90 millas de las costas de EE.UU. y a la caída de la poderosísima URSS y el bloque comunista, su único sostén económico y militar.


Fidel Castro ha movilizado a todas las fuerzas de la izquierda mundial contra Estados Unidos. Ha promovido el espionaje, terrorismo, el narcotráfico y el tráfico de armas y de todos los materiales y tecnología prohibidos por las convenciones internacionales a nivel mundial. Ha apoyado a los gobiernos más agresivos contra Norteamérica y hasta ha dirigido guerras aparentemente contrarias a los intereses y la seguridad norteamericanos.


Más aún, Castro instigó a los soviéticos, en el momento crucial para la seguridad mundial durante la crisis de los misiles en 1962, para que lanzaran un ataque nuclear contra EE.UU., cosa de la cual, ahora, dice arrepentirse, entre otras cosas.


Después de todo su extenso expediente antinorteamericano, ¿cómo es que Washington jamás no haya tocado a Fidel Castro ni con el pétalo de una flor –con excepción de un embargo inoperante- y haya continuado –gracias a dios, por decir algo- respetando el tratado secreto con los soviéticos de no agredir a Cuba, veinte años después de la desaparición de la Unión Soviética?


¿Por qué el CFR, el tanque pensante central de la política norteamericana, mantiene tan afectuosas relaciones con el tirano cubano?


Nada es casual en esta vida.


En realidad, está perfectamente documentado que las relaciones entre Fidel Castro y el CFR se remontan a 1949, hace 61 años, cuando se iniciaba en su carrera de agente provocador internacional. Fue entonces cuando Castro, como veremos en detalle, entabló sus primeros contactos con el CFR a través de un personaje altamente equívoco llamado William Arthur Wieland.


(Continuará)


Foto: David Rockefeller y Fidel Castro en sede del CFR cortesía de© 2002-2010 by Corbis Corporation. All visual media © by Corbis Corporation and/or its media providers. All Rights Reserved.


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[1] http://www.theatlantic.com/international/archive/2010/08/milhollin-irans-nuclear-clock-is-not-slowing-down/61922/


[2]http://www.charter.net/news/read.php?id=16534645&ps=3293&cat=&cps=0&lang=es


[3]http://www.theatlantic.com/international/archive/2010/09/fidel-cuban-model-doesnt-even-work-for-us-anymore/62602/


[4]http://www.cfr.org/bios/4230/julia_e_sweig.html


[5]www.cfr.org/content/publications/attachments/Membership_Roster.pdf


[6]http://en.wikipedia.org/wiki/Herbert_Matthews


[7]http://archive.newsmax.com/archives/articles/2001/2/15/224945.shtml


[8]http://en.wikipedia.org/wiki/Think_tank


[9]http://en.wikipedia.org/wiki/Council_on_Foreign_Relations


[10]http://en.wikipedia.org/wiki/David_Rockefeller


[11]http://www.pratthouse.com/


[12]http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,983660,00.html


[13]http://www.powerlineblog.com/archives/2008/02/019856.php


[14]http://www.americanthinker.com/2009/01/a_bailout_for_castro_too.html

Thursday, August 19, 2010

UN POLÍTICO CUÁNTICO




El comandante en jefe redivivo con su sabiduría infinita acaba de revelarnos que existe una conspiración mundial.


Entre los principales titulares de las agencias noticiosas internacionales se encuentra la nueva afición de Fidel Castro por las teorías de la conspiración.


En sus últimas intervenciones Castro nos dice que lo ha "fascinado" el libro de Daniel Estulin, La verdadera historia del grupo Bilderberg. Parece ser que el anciano gobernante cubano (nada de ex) había ignorado soberanamente la existencia de este club a pesar de que ha existido e influenciado la política y la economía mundial desde su creación en 1954


Ahora resulta que, durante los últimos sesenta años, el comandante en jefe ha dirigido la lucha del pueblo cubano y las izquierdas de América Latina y del Tercer mundo hacia el enemigo equivocado. No era el imperialismo norteamericano ni la CIA el enemigo, sino el grupo Bilderberg.


Es increíble que un hombre tan informado de primera mano en asuntos de importancia mundial con extensos grupos de asesores profesionales en todos los campos del saber haya desconocido las teorías de la conspiración, fenómeno cultural actual que ha ganado gran protagonismo, sobre todo en estos momentos de crisis económica e inquietud social.


Las teorías de la conspiración se refieren fundamentalmente a pretendidos complots llevados a cabo por determinados grupos de poder económico, político o ideológico (reales, míticos o ficcionales) dirigidos a apropiarse del poder planetario.


La primera gran teoría de la conspiración moderna giraba en torno a un libelo llamado "Los protocolos de los sabios de Sión", publicados en Rusia en 1905 por Pavel Krushevan. Estos detallan una pretendida conspiración judía para la dominación mundial. Dicho folleto sirvió inicialmente, de justificación al zarismo para llevar a cabo los pogromos contra los judíos del imperio ruso y, más tarde, para justificar el holocausto judío por los nazis durante la segunda guerra mundial.


Durante la guerra fría, las teorías de la conspiración tienen su origen en el secretismo de las agencias de inteligencia de todo el mundo. Dichas teorías serían alimentadas por las acusaciones contra los órganos de inteligencia de actuar por encima de la ley, violar los derechos civiles de los ciudadanos, realizar asesinatos y secuestros políticos, etc. A ello, se le agregarán escándalos políticos como los asesinatos de los hermanos Kennedy y Martin Luther King, Watergate, el escándalo Irán-contras, etc.


Al finalizar la guerra fría, con la caída del bloque comunista –con su propia teoría de la conspiración mediante-, las especulaciones conspirativas adquieren otra dimensión y los protagonistas serán otros. Su popularidad adquirirá tal proporción que generará una enorme oferta de libros, películas, programas televisivos (recordemos los fascinantes Expedientes X), reportajes, etc.


Con internet, la cultura conspirativa adquirirá dimensiones colosales al proliferar millones de sitios sobre las mismas.


Si bien es cierto que muchos argumentos de las teorías conspirativas son realmente inquietantes, amenazantes y no exentas de hechos comprobables, una gran mayoría de sus divulgadores se apoyan en argumentos totalmente descabellados. Entre estos, está los relacionados con reptiles extraterrestres, razas ancestrales, sectas o logias secretas herméticas o demoníacas originarias de la edad media, la antigüedad o la prehistoria, etc., etc.


Actualmente, sobre todo a partir de los ataques contra las Torres gemelas de New York el 11 de septiembre del 2001, las teorías de la conspiración han adquirido una popularidad y divulgación que linda con la paranoia colectiva internacional.


Hoy día, la principal teoría conspirativa se refiere al poder secreto mundial de una pequeña élite que planea crear un nuevo orden mundial. Semejante orden estaría basado en la creación de un gobierno global que controle toda la actividad económica, política, institucional e informacional a nivel planetario.


El nuevo orden mundial tendría las características de una gran dictadura planetaria estilo nazi comunista que erradicaría la democracia, el estado de derecho, las libertades individuales en toda la Tierra, controlando la actividad mental y social de cada uno de los habitantes del mundo.


Según las teorías conspirativas más populares, la élite de la conspiración globalista está compuesta básicamente por los integrantes del llamado Consejo de relaciones exteriores (Council on Foreign Relations o CFR), el club Bilderberg y la Comisión Trilateral.


El Consejo de relaciones exteriores o CFR es una organización no gubernamental norteamericana. Es considerada como el principal tanque pensante o think tank de la política estadounidense. Asentado en la casa Pratt en New York, el CFR aglutina a las 6,000 personas más influyentes de la vida comercial, financiera, política, gubernamental, mediática y académica de los EE.UU.


El llamado club Bilderberg está integrado, por las personalidades empresariales, financieras, políticas, mediáticas y académicas más influyentes de Europa Occidental –incluyendo los integrantes de las casas reinantes europeas- y los EE.UU. Los integrantes más destacados del CFR forman la representación norteamericana.


Cada año, el club Bilderberg –que ha recibido el nombre del primer balneario donde se reunió en 1954- se congrega bajo el mayor secreto y las medidas de seguridad más estrictas en algún centro turístico del mayor lujo en cualquier parte del mundo. La prensa jamás ha podido conocer la agenda ni los resultados ni siquiera el más nimio detalle de estas reuniones, lo que ha dado pie a todas las especulaciones posibles.


La tercera organización no gubernamental considerada entre los promotores del nuevo orden mundial es la Comisión Trilateral. La misma está destinada, según su justificación original, a fomentar la cooperación entre EE.UU., Europa occidental y Japón. Desde 1973, un grupo de personalidades corporativas, financieras y políticas norteamericanas, europeas y asiáticas escogidas acuden a sus reuniones. No sería sorpresa saber que la representación americana y europea consiste básicamente de integrantes del club Bilderberg.


La composición de estos grupos de poder económico y político, el secretismo e el misterio de sus reuniones, así como la intriga de su agenda y sus propósitos son particularmente inquietantes si no amenazadores.


Ahora, el líder de la revolución cubana Fidel Castro ha salido de su mutis de cuatro años tras una pretendida enfermedad terminal para descubrirnos con la lengua tropelosa y entre los extravíos de la senilidad el mediterráneo y el café con leche de las conspiraciones mundiales.


Ahora, se ha declarado un luchador anticonspirativo y sus últimas reflexiones se han convertido en aburridísimas síntesis del mencionado libro de Estulin sobre el club Bilderberg.


Daniel Estulin es un personaje bastante extraño. Nacido en Lituania en 1966, dice que dejó muy joven la Unión Soviética para recorrer el mundo y especializarse en conocimiento "arcano", cualquier cosa que sea semejante "especialidad". Desde hace 15 años, dice investigar las actividades secretas del club Bilderberg. Su libro La Verdadera Historia del Club Bilderberg, se ha convertido en un bestseller internacional, vendiendo 3.5 millones de ejemplares. Algo sorprendente es que sus libros no están originalmente escritos en lituano ni ruso, sus lenguas maternas, sino en español.


Para saber lo que verdaderamente piensa Estulin, sólo hay que leer el último párrafo de su largo perfil en su blog:


….mi último libro…titulado THE SHADOW MASTERS, una investigación sobre el supuesto vendedor de armas… el ruso Víctor Bout…... En mi libro, descubro que la historia contada de Bout es una mentira como un catedral. El objetivo [es] desacreditar a Rusia, el único país en el camino del Gobierno Mundial Único.


http://www.danielestulin.com/el-hombre-tras-los-libros/


Esta declaración es contradictoria ya que, anteriormente, nos ha dicho que su familia emigró de la URSS huyéndole al comunismo. Ahora, que Rusia sigue bajo el gobierno de los antiguos represores del KGB, resulta que, según Estulin, se yergue como baluarte contra la conspiración globalista.


Tan pronto como Estulin supo que Fidel Castro era su admirador, declarará a la prensa rusa que:


Noticias 1 Comentario » Ago 19


2010. Hace tres días, Fidel Castro sorprendió el mundo cuando había comentado en el periódico estatal Granma que le "encantó" mi libro LOS SECRETOS DEL CLUB BILDERBERG….Con Castro, Mario Borghezio, mi discurso en el Parlamento Europeo y mis conferencias en la India en noviembre en el Taj Majal y en la Asamblea Nacional, las potencias del Club Bilderberg tendrían que tenerme mucho más en cuanta mucho a partir de ahora.


Daniel Estulin


Lo risible o trágico de toda esta historia reside en que el propio Fidel Castro, desde muy joven, fue seleccionado, entrenado y dirigido desde la casa Pratt, centro de mando del Consejo de Relaciones Exteriores, el CFR.


La primera misión de Fidel Castro como agente provocador ocurrió a poco de ascender David Rockefeller a la presidencia del CFR en 1949.


Según muchos testimonios, William Wieland, alias Arturo Montenegro, a la sazón miembro del cuerpo diplomático norteamericano en Bogotá Colombia, será quien reclute a Castro en aquella ocasión. Este entonces se hallará demasiado cerca del asesinato del líder popular colombiano Eliecer Gaitán y será uno de los principales provocadores del motín que se conocerá como el Bogotazo y que iniciará la época de la violencia en ese país hasta nuestros días.


Dicen otros testimonios que Wieland introdujo a Castro al círculo interior del CFR en dos ocasiones, cuando Castro visitó EE.UU. al ser liberado de la prisión en 1955 -a la que fue a parar por dirigir el ataque al cuartel militar Guillermón Moncada- e inmediatamente después de la victoria de su revolución en 1959.


William Wieland era un oscuro personaje vinculado sentimental y políticamente con Summer Wells, importante personalidad de la política norteamericana, asesor en política exterior de Franklin Delano Roosevelt y destacado integrante del CFR.


William A. Wieland, como director de la Oficina de Asuntos de América Latina y Roy R. Rubottom, asistente. Sec. De Estado para Asuntos Interamericanos, según el testimonio del Senado, conspiraron para instalar Castro en el poder. Ambos, estuvieron presentes en Colombia durante el bogotazo y apoyaron a Fidel Castro a todo lo largo de su carrera política. Por demás, presionaron al presidente Ike Eisenhower por mediación de su hermano Milton para que suspendiera todo el apoyo norteamericano al presidente de facto cubano, Fulgencio Batista.


Finalmente, Wieland será llevado ante una audiencia del Congreso por ser acusado de ser el principal causante del fracaso de la expedición de Bahía de Cochinos pero el presidente John F. Kennedy abogará por él, exonerándolo.


Al margen de todo ello, parece ser que Fidel Castro, desde que ascendió al poder –o antes, quién sabe-, mantuvo estrechas relaciones con el presidente del CFR, David Rockefeller. Estas salieron abiertamente a la luz pública en 1995 cuando Rockefeller –quien había manifestado anteriormente su satisfacción por que su hija tuviera relaciones estrechas con Castro- le ofreció un banquete de honor al gobernante cubano en la sede del CFR en la casa Pratt en New York. Si esto fuera poco, David Rockefeller visitó personalmente a Fidel Castro en La Habana en 2003 con una gran comitiva del CFR. El dictador cubano no reparará en darle un recibimiento de jefe de estado.


De más está decir que algunas de las acciones políticas y bélicas internacionales del gobierno de Castro parecen haber sido sospechosamente beneficiosas a la familia Rockefeller. Por ejemplo, durante la guerra de Angola, el ejército cubano defendió y mantuvo en las manos de estos los pozos petrolíferos de Cabinda hasta el fin de la guerra. Hoy día, esos mismos pozos han convertido a Angola en uno de los principales suministradores de crudo a EE.UU., en sustitución del abastecimiento venezolano en la medida en que este va periclitando debido a que el también casualmente protégé de Fidel Castro, Hugo Chávez, lleva a este país a la ruina total.


Mucho se ha escrito y hablado sobre las sospechas de que Fidel Castro haya sido agente de la CIA como Sadam Hussein, Osama Bin Laden y otros. Es cierto que durante su juventud fue reclutado para esta organización por la madre de su íntimo secuaz de fechorías Rafael del Pino, acallado en las mazmorras castristas a principios de la revolución por saber demasiado.


Sin embargo, parece ser que Castro juega en ligas mayores, en las altas élites del poder mundial, gracias a lo cual ha sido informado a tiempo de todo aquello que le pudiera perjudicar, actuando como agente provocador internacional del más alto nivel. Eso sólo podría explicar su eternización en el poder en el país más empobrecido y aislado de la tierra, dirigiendo y apoyando los peores movimientos y acciones terroristas y narcotraficantes del mundo sin caer aún cuando sus principales sostenedores –los soviéticos- se precipitaran al vacío y sin que el gobierno más poderoso de la Tierra haya osado tocarlo con el pétalo de una flor, siempre siendo noticia, siempre llamando la atención por encima de cualquier acontecimiento que interese o estremezca al mundo.


En definitiva, de Castro, nunca se ha sabido ni se sabe ni se sabrá nada con certeza. Puede ser perfectamente de todo. Acostumbra actuar como el oficialismo y la oposición simultáneamente, convierte los reveses en victorias y las victorias en fracasos... comunista y anticomunista, revolucionario y contrarrevolucionario, liberal y tiránico…es un político cuántico, nunca se sabe a dónde va, de dónde viene, dónde está, qué se propone, con qué saldrá, si se muere o revive.... no creo que haya un personaje histórico más maleable, sinuoso ni jabonoso…conspirador por excelencia, siempre nos sorprende desprevenidos, siempre triunfador hasta de la muerte.





Wednesday, July 21, 2010

GOLPE DE ESTADO EN LA HABANA



Después de casi dos años de estancamiento tras el "traspaso" oficial del poder de Fidel Castro a su hermano Raúl, los acontecimientos parecen precipitarse.


Un prisionero político, Zapata Tamayo, se inmola en una huelga de hambre.


La muerte de Zapata arroja luz sobre las Damas de blanco, un movimiento de mujeres que, desde hacía 6 años, protestaba pacíficamente por las calles de La Habana todos los domingos.


Las Damas de blanco sólo piden la liberación de sus familiares presos de conciencia, sobre todo, los 75 disidentes que habían sido condenados a largas cadenas en prisión en el 2003, durante lo que se conoce como la "primavera negra". Sólo eso.


Finalmente, un opositor llamado Guillermo Fariñas decide continuar el ejemplo de Zapata Tamayo y se declara en una torturante huelga de hambre poniendo su salud y su vida al borde del colapso para solicitar la liberación de los presos políticos.


Durante meses, la situación se caldea en Cuba.


Los medios internacionales comenzaron a divulgar la versión de que la Iglesia católica cubana había iniciado negociaciones con el gobierno de Raúl Castro para la liberación de los presos. Esto es falso.


En realidad, el régimen de los Castro había sido quien había solicitado la intervención de la Iglesia (a través de su "amiguito" el cardenal Jaime Ortega) y del gobierno aliado de España (por medio del afectuoso canciller Miguel Ángel Moratinos) para que le sacaran las castañas del fuego.


El cardenal Ortega, incluso, hizo una repentina y sospechosa visita a los Estados Unidos para "informarle a las autoridades" sobre el proceso de excarcelación de los prisioneros cubanos sin siquiera hacerle una visita a sus correligionarios en este país.


La protesta pacífica de las Damas de Blanco, de Zapata Tamayo y Fariñas había dado resultado.


Nadie había pedido ni democracia representativa ni pluripartidismo ni respeto a los derechos humanos ni apertura económica ni política ni de expresión ni de viajes ni de Internet.


Nadie había pedido la devolución de propiedades ni compensación económica ni representación política.


Nadie había disparado un tiro ni puesto una bomba ni había conspirado para cometer sabotajes o atentados políticos.


No había habido una infiltración de comandos o armas o equipos de comunicación.


Nadie había recibido dinero de ningún gobierno extranjero ni había escrito ningún blog por Internet.


No había cómo declararlos terroristas ni agentes de la CIA ni siquiera divulgadores de "propaganda enemiga".


Las Damas de Blanco, Zapata Tamayo y Guillermo Fariñas, a costa de sacrificios casi supremos, habían dado en el clavo.


Sin embargo, cualquiera diría que era una victoria para la oposición a la tiranía castrista y un fracaso para esta.


Error.


Desde el incumplimiento desastroso de la zafra de 1970, que costó al país esfuerzos y carencias ingentes, Fidel Castro había descubierto la fórmula mágica de "convertir el revés en victoria".


En los países totalitarios donde predomina la censura y el control absoluto y la manipulación de la información, es muy fácil distorsionar los hechos. Esta operación es mucho más efectiva cuando los medios y muchos gobiernos e instituciones internacionales aceptan sin reservas la información que emana de los órganos propagandísticos de semejantes regímenes.


La dictadura de los Castro ha salido del barro con las plumas impolutas.


Con poquísimas y honrosas excepciones, gran parte de los medios internacionales y muchos gobiernos coinciden con la propaganda castrista en que los prisioneros liberados son simples presos comunes que han sido excarcelados "por cuestiones humanitarias".


El "presidente" de la Asamblea Nacional cubana (el amañado "poder" legislativo nacional), Ricardo Alarcón, declaró recientemente que el estado cubano estaba en disposición de liberar todos los presos que no hayan cometido "crímenes de sangre". Con ello, desmentía tácitamente que hubiera prisioneros políticos o de conciencia en la Isla.


El presidente Brasil, Ignacio "Lula" da Silva, con gran desparpajo, calificó a Zapata Tamayo de vulgar delincuente y el gobierno de Zapatero ha recibido en semejantes condiciones a los presos deportados a suelo español, hacinándolos con sus familias en miserables hoteluchos, donde están casi prisioneros por carecer de recurso económico ni representación legal algunos.


Ahora, hasta el gobierno norteamericano ha expresado, contrario a sus principios migratorios, que no les dará tratamiento especial alguno a los presos excarcelados.


Para colmo, el exilio histórico ha guardado y aún guarda un vergonzoso silencio respecto a los opositores liberados y hasta personalidades del mismo como Carlos Alberto Montaner tratan de justificar la conducta del gobierno español y la Iglesia cubana, minimizando la importancia de los excarcelados para la lucha contra la tiranía.


En resumen, la dictadura castrista ha salido una vez más victoriosa.


La excarcelación y deportación de los luchadores por los derechos humanos le ha abierto una brecha a la "posición común" de la Unión europea con respecto al régimen de la Habana y hasta en el Congreso de los EE.UU. se está produciendo una fuerte ofensiva por el levantamiento de las sanciones contra aquel.


Y, en medio de toda esta tormenta, el ave Fénix renace de sus cenizas.


Como viejo manipulador de la opinión pública e internacional, y sabiendo muy bien el "palo" noticioso que significaría su reaparición física, Fidel Castro vuelve a la vida pública.


Y lo hace de la forma más espectacular posible.


Para llamar la atención sobre sí, opacando incluso el momento más candente del mundial de fútbol en Sudáfrica, el comandante en jefe comienza a lanzar desde su bunker hospitalario "reflexiones" apocalípticas sobre el "peligro inminente" de un holocausto nuclear que involucraría Irán y Corea del Norte.


Más sabe el diablo por viejo que por diablo.


Cuando la ridícula predicción toma protagonismo en los medios internacionales, el anciano dictador cubano hace una sorpresiva aparición pública y continúa apareciendo durante cinco días consecutivos.


Con total desfachatez, Fidel Castro auguraba el desencadenamiento de un conflicto bélico entre EE.UU. e Irán y Corea del Norte tan pronto como terminara el evento deportivo sudafricano.


Tan provocativa es semejante afirmación que el canciller iraní debe apresurarse hacer nerviosas declaraciones públicas para desmentir al pretendido "exgobernante" cubano.


Entonces, con total desenfado, Fidel Castro les echa la culpa a sus asesores de haberle entregado información inexacta y sigue con su interminable y caótico monólogo senil como si nada hubiera ocurrido.


En realidad, lo que menos importaba era el contenido de las declaraciones del viejo comandante en jefe.


Fidel Castro, sencillamente, necesitaba llamar la atención sobre sí, minimizando el proceso de excarcelación de los prisioneros políticos y demostrando una vez más que nunca abandonó el poder, que su hermanito menor es sólo su muñeco de ventrílocuo y que todo ha sido resultado de su talento manipulador y conspirador.


Fidel Castro, así, le dio un golpe de Estado a su hermanito Raúl.


El viejo tirano siempre utilizó el método de ser oficialista y opositor sucesivamente. Oficialista, cuando ordenaba planes descabellados e incumplibles. Opositor, cuando salía con la espada flamígera a cortarle la cabeza a aquellos "poco revolucionarios y traidores" que habían sido incapaces de cumplir con los planes revolucionarios del pueblo.


El anciano dictador cubano, con sus últimas apariciones, demostró que no había sido Raúl quien había llamado al dudoso cardenal Ortega y menos comprensible canciller Moratinos para ponerlos al servicio de su política exterior y hacer, incluso, a la secretaria de estado norteamericana, Hillary Clinton, "alabar" la posición del gobierno cubano.


Una vez más, el pueblo cubano pierde, los derechos humanos pierden, la libertad y la democracia pierden.


Como decía Akira Kurosagua: los malos duermen bien.



Thursday, July 15, 2010

AMARGA LIBERACIÓN



Los primeros siete prisioneros políticos cubanos liberados llegaron hace pocos días a España.

Según el señor Miguel Ángel Moratinos -el controversial canciller español-, los recién llegados a Madrid constituyen el primer grupo de 52 presos políticos que serán liberados por el gobierno cubano en los próximos cuatro meses como resultado de las "negociaciones" entre el régimen de la Habana, la iglesia católica y el gobierno de España.

Los presos políticos que han sido y serán excarcelados, en primera instancia, son aquellos que han aceptado abandonar el país. El gobierno, la Iglesia y el canciller español niegan que esto sea una deportación en vez de la excarcelación, pero se parece demasiado a lo que hacían en el siglo antepasado los colonialistas españoles con los independentistas cubanos.


Varios presos políticos, encabezados por el Dr. Oscar Elías Biscet, demostrando una valentía y una firmeza ejemplar –permanecer en las cárceles medievales cubanas es literalmente insoportable-, se han reusado a expatriarse, por lo que su liberación está aún en suspenso. Es posible asegurar que estos jamás sean excarcelados a pesar de las afirmaciones del gobierno cubano, Moratinos y el cardenal Jaime Ortega.


Lo ocurrido, en realidad, no significa una liberación de prisioneros, sino del gobierno de Fidel Castro de la incómoda carga de opositores políticos en las cárceles (que puede volver a llenar) y en las calles (que tendría que volver a vaciar), así como de la protesta silenciosa de las Damas de blanco y de los huelguistas de hambre como Zapata Tamayo y Guillermo Fariñas, los verdaderos detonantes de este proceso.


Todo, en realidad, ha sido una componenda entre el régimen castrista, la Iglesia y el gobierno español, a instancia del primero, para aportarle argumentos a Madrid para que gestione la eliminación de la llamada "Posición común" de la Unión europea en contra la dictadura de La Habana.


Los cubanos excarcelados no han sido recibidos por el gobierno español como refugiados políticos ni como turistas ni como ninguna de las categorías migratorias. Flotan en un nimbo legal con impredecibles consecuencias.


A su llegada, los excarcelados fueron alojados en un hotel de mala muerte en las afueras de Madrid, en el corazón de uno de los peores barrios obreros, sin comercios de tipo alguno alrededor. Los mismos han sido hacinados en habitaciones de tres y cuatro camas, recalentadas por el sol y el viento sahariano del verano español, y con sólo un baño compartido con apenas dos duchas en cada planta.


Algunas fuentes precisaron que, gracias a la gestión de algunas ONG, los expatriados serán reubicados bien lejos de la capital española para barrerlos bajo la alfombra.


Como ha ocurrido con otros exprisioneros políticos cubanos que han sido enviados a España con anterioridad directamente desde la cárcel, los presos liberados que acaban de llegar a la península deberán enfrentar la durísima situación económica que sufre ese país sin apoyo alguno del gobierno español a pesar de haber arribado sin recursos económicos ni relaciones de tipo alguno.


Los prisioneros cubanos no pueden esperar ayuda alguna.


A pesar de que el gobierno de La Habana ha apoyado históricamente a los terroristas de la ETA y le ha robado millones a los no tan ingenuos inversionistas españoles en la Isla, el gobierno español persiste en mostrar su rostro más amable a la dictadura castrista, despreciando a su oposición.


El gobierno de Zapatero, no cabe dudas, íntimamente, acepta la calificación de delincuentes con que el gobierno de Castro ha definido a sus prisioneros políticos, al igual que el presidente Lula de Brasil, quien declaró públicamente su completo desprecio hacia el prisionero Orlando Zapata Tamayo, cuando este se inmoló por la libertad de Cuba.


Del gobierno de Zapatero y de la gestión de su carísimo canciller Moratinos es posible esperar cualquier cosa.


El pasado año, el presidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), Luis Pardo, lamentó las declaraciones de Moratinos, quien había opinado en su visita a Caracas que el nivel de libertad de expresión en Venezuela era "satisfactorio" y que allí existe "un sector de medios de comunicación muy crítico con Chávez"


Pero esto no es lo más deplorable.


Lo más lamentable no es la actitud de la tiranía castrista ni del gobierno español, que, en definitiva, con su labor, aunque a favor de aquella y no en las mejores condiciones, ha permitido la liberación de un grupo importante presos políticos, si bien no todos, ni siquiera la mayoría.


Lo realmente deplorable es absoluta la indiferencia del exilio cubano en Estados Unidos hacia los prisioneros liberados.


A España, no ha viajado ni la más reducida representación de la oposición cubana en el exilio, ni un solo periodista o comunicador, ninguna representación de los medios de Miami, a tenderles la mano a nuestros héroes.


No ha habido ni una colecta ni una marcha ni una reunión.


¿Por qué Saavedra no está con su cilindro frente al consulado español, protestando por el trato dado a nuestros hermanos? ¿Por qué la calle ocho y la Pequeña Habana están tan tranquilas? ¿Por qué nadie agita ninguna bandera cubana frente al Versalles?


A España no ha ido ni irá un solo centavo de los millones de dólares con que el gobierno norteamericano ha ayudado a las organizaciones cubanas en el exilio. Buena parte de los cuales debería haber llegado a las manos de opositores y los familiares de los prisioneros políticos en la Isla.


Contrasta la actitud del exilio con respecto a esta nueva generación de opositores y la recepción dada a los desertores del ejército, la seguridad del estado y las diversas instituciones de la tiranía cubana.


Los "desertores" de la tiranía castrista, tras disfrutar de las prebendas de esta gracias a su "lealtad" al mismo en contra el resto del pueblo, al llegar a Miami, en cambio, han sido recibidos casi como héroe y estrellas mediáticas. Sus "revelaciones" en los medios no han aportado absolutamente nada a la lucha contra la dictadura, con excepción la "indignación" de un exilio desconectado de la realidad de su patria.


Es que la presencia de estos prisioneros, tanto los que literalmente deportan a España, como los que valientemente se negaron a salir de la Isla, le echa en cara al exilio la futilidad de su "lucha" en los últimos cincuenta años.


Un por ciento altísimo de las acciones del exilio, es doloroso reconocerlo,- aunque también hayan aportado su cuota de mártires y prisioneros-, ha ayudado desgraciadamente a la preservación del régimen cubano, justificando su fachada de "plaza sitiada" y, por tanto, la militarización de la nación, el aislamiento y la censura absoluto, la represión y el control total de cada ciudadano.


Todo ello sólo ha demostrado que el odio, el ansia de venganza, la violencia y el terrorismo no pueden derrotar a la tiranía. Esta se alimenta de todo ello, fortaleciéndose y creciendo cada día más, sobre todo en el ámbito internacional. Más aún, el propio régimen ha provocado muchas de tales "agresiones", ya sea a través de sus agentes infiltrados en los grupos opositores u orquestados en operaciones secretas de la propia Seguridad del estado cubana.


En cambio, el régimen ha sido incapaz de resistir la batida de la resistencia pacífica y la desobediencia civil de las damas de blanco, los huelguistas de hambre, los objetores de conciencia y los luchadores por la democracia y el estado de derecho en su propio patio. Por ello, la tiranía castrista se ha visto obligada a recurrir a sus afectos de la Iglesia y el gobierno español para alejar lo más posible a los protagonistas de la nueva oposición, para enviarlos a un exilio donde sabe, por experiencia, que quedarán completamente anulados e ignorados.


La experiencia de 50 años de lucha contra la tiranía cubana nos ha enseñado que los verdaderos protagonistas de la oposición son principalmente los disidentes internos, no el exilio.


Es cierto que muchas organizaciones opositoras internas (y exiliadas) han sido penetradas y controladas por la seguridad cubana. Sin embargo, a pesar de la represión y el control casi total, ha habido hombres y mujeres que han logrado superar todos los obstáculos y se han hecho oír.


Por lo tanto, la única forma de ayudar a la causa de la libertad de Cuba es apoyar a la oposición interna con todos los recursos y divulgar internacionalmente sus acciones.


Es necesario, por tanto, repensar la lucha contra el régimen de Fidel Castro.

Tuesday, July 13, 2010

EL DIABLO CAÍDO DEL CIELO


Ahí está, no importa si el programa televisivo fue grabado, editado y trabajado con los más refinados efectos especiales.

Menos importa si habló de asuntos totalmente intrascendentes y torcidos, dando, como de costumbre, la visión alternativa y contestataria a la versión mediática internacional de los acontecimientos.

Su sola aparición opacó la recién concluida Copa mundial de fútbol -escamoteándo la victoria española-, el derrame de petróleo y el desastre ecológico, los atentados de Uganda, las guerras de Iraq y Afganistán, la crisis económica, el derretimiento de Grecia, España y Portugal, el canje de espías rusos, el desenmascaramiento de Ingrid Betancourt, la muerte de Olga Guillot, la deportación de los presos políticos cubanos y muchas cosas más.


Apocalíptico, como de costumbre, en vez de hablar de cualquier cuestión relacionada con la Isla, Fidel Castro, en su sorpresiva aparición pública, se dedicó a balbucear sobre una hipotética guerra de Estados Unidos con Corea de Norte e Irán, adoptando los insostenibles puntos de vistas de estos.

A despecho de su senilidad, su rara camisa a cuadros –más parecida a un pijama-, su abrigo invernal en pleno verano, los muebles imposibles para los estudios de la televisión cubana.

Su presencia demuestra el fraude del "traspaso de poderes" a Raúl -declarado por su gran hermano como un perfecto inútil a los curas del colegio Belén- y significa una bofetada en pleno rostro a todos los "profetas" que auguraron que Raúl Castro era el posible portador del cambio, la negociación, la apertura y todas las sandeces que pueden ocurrírseles a todos los que hablan con desconociendo absoluto del tema cubano.

Fidel Castro sigue al mando y cada una de las cosas que ocurren en la Isla y fuera de ella que estén en relación con la misma, continúan controladas por él. Su decrepitud se refleja en la ruina del país, su debilitamiento en el estancamiento herrumbroso de su economía, la desintegración de sus instituciones, la inmovilidad de su vida social y su política exterior, y hasta la declinación del exilio cubano.


La Isla, convertida en país se zombies, se ha limitado a succionar, como su anciano amo en su lecho de muerte, el escaso subsidio que Venezuela, Brasil, Rusia, China, España y hasta Estados Unidos le suministran en pequeñas dosis para que agonice pero sin que termine sus miserias.

Fidel jamás permitió que nadie tuviera el más microscópica capacidad de decisión en Cuba. Sus ministros, sus jefes militares, sus ideólogos, sus policías mayores son sólo sus secretarios personales y sus edecanes en cada uno de los aspectos de su desastroso gobierno. Él ha sido y aún es quién tiene la primera y la última palabra en todo, y todas las intermedias porque, jamás, ha permitido a nadie emitir una opinión distinta a la suya ni mucho menos oponérsele.

Ahora, que el Comandante en jefe carece de la energía y la imagen que, medios internacionales mediantes, lo convirtieron en una figura de talla mundial, hace un inteligente mutis para continuar dirigiendo al vertedero en que ha convertido su isla personal a través de ese muñeco de ventrílocuo que es su hermano menor.

Raúl Castro, que ahora aparentemente"ejerce" el poder en la Isla, jamás tuvo libertad de acción alguna. En su juventúd, se limitó a seguir a su hermano mayor como perro faldero.


En los inicios de su carrera política, con la vista larga que siempre ha demostrado, Fidel Castro sabía que era demasiado temprano y riesgoso para sus objetivos codearse con los comunistas. Sin embargo, tampoco podía desvincularse a los mismos. Por ello, le ordenó a Raúl que ingresara en la Juventud socialista, -brazo juvenil del PSP (partido Socialista Popular), eufemismo con que se autodenominaba el Partido comunista cubano de entonces- y hasta lo envió al Festival de la Juventud y los Estudiantes inmeditatamente antes del asalto al cuartel Moncada en julio de 1953.


Durante la lucha guerrillera en la Sierra Maestra, Fidel dislocó la columna de Raúl en el traspatio de la propiedad paterna para que sirviera de puerta trasera por donde entrarían los comunistas en el momento adecuado. Eso mismo hicieron después del fracaso de la huelga de abril y, por tanto, del movimiento alternativo al liderazgo del comandante en jefe en la lucha contra la dictadura de Batista.

En octubre de 1959, desaparecida la incómoda figura de Camilo Cienfuegos y encarcelados algunos comandantes de la Sierra desleales, Fidel puso a Raúl, simultáneamente, al frente del ministerio y la jefatura de las Fuerzas Armadas, violando la ley fundamental de 1959 como sucedáneo de la Constitución de la República, para también abrirle la puerta a comunistas y soviéticos.

Es absolutamente increíble que Fidel Castro dejara el ejército rebelde, la institución más importante para la preservación del su poder, en manos de su inútil hermanito.


Todos los "logros" (algunos reales, la mayoría ficticios) de Raúl -general que jamás pasó academia alguna ni partipó en ninguna batalla, excepto para salir corriendo- frente a las Fuerzas Armadas fueron exclusivamente siguiendo las detalladas órdenes de su gran hermano.


La "lucha contra bandidos", Bahía de cochinos, la crisis de los misiles, las guerras de Argelia, Angola, Etiopía, el Yemen y todas en las que estuvieron involucrados los cubanos, los experimentos económicos, el apresamiento y proceso del General Ochoa y sus secuaces, todo, absolutamente todo fue ordenado y dirigido personalemente por Fidel Castro.


Raúl sólo ha fungido de antifaz para aquellas acciones que Fidel Castro ha cosiderado que pudieran lesionar su imagen política.


El verdadera papel de Raúl ha consistido en "sustituir" al comandante en jefe en situaciones insignificantes o, sobre todo, en las más comprometedoras para la imagen "incorruptible" e "intransigente" de su hermano. Así, asumió el papel de gran represor, persiguiendo, encarcelando, torturando y fusilando a miles de personas, aunque fuera Fidel quien, en realidad, tenía el poder sobre la vida o la muerte, la libertad o la prisión de cada reo.

En 1989, Raúl fingió ser el acusador principal del general Ochoa y, en el 2001, le ofreció a los militares norteamericanos en la base de Guantánamo -que tantas veces Fidel había reclamado como usurpada por el enemigo del norte- toda la cooperación para evitar la fuga de cualquier prisionero islámico. Fidel sabía muy bien que ambas cosas redundarían en detrimento de su prestigio, por ello encomendó a su hermanito a encargarse de dar la cara en los trabajos sucios.

Raúl jamás se atrevió a tomar decisión propia alguna, por ello, apareció tan escasamente en público desde el comienzo de la enfermedad de Fidel e, incluso cuando pretendidamente "asumió" la presidencia de la república. Es posible que su hermano fuera incapaz de darle las órdenes correspondientes y él, carente de toda iniciativa, fuera incapaz o tuviera miedo de tomar decisiones. También es probable que Fidel le haya prohibido abrir la boca durante los momentos en que se encontrara totalmente incapacidado.


Ha sido Fidel, desde su lecho de enfermo, quien ha ordenado la sustitución y destitución sistemática del "relevo generacional" (Lage, Pérez Roque y comparsa) por "combatientes históricos" sacados del retiro, la "Primavera negra" y las "negociaciones" con la Iglesia y el gobierno español para deportar a algunos prisioneros políticos a cambio de la supresión de la "Posición común" europea.


No ha sido Raúl sino siguiendo instrucciones precisas de Fidel quien se ha ofrecido a realizar conversaciones con el gobierno de los Estados Unidos.


Ahora, al cabo de tanto tiempo que ya nadie ni se preguntaba si estaba vivo o muerto o si había sido un fantasma de un pasado que nadie queria recordar, aparece hablando lo que le viene en gana para subrayar que sigue ahí, con todo bajo control, a pesar de que hace veinte años terminó la guerra fría que le dio presencia internacional y que la inmensa mayoría de sus compañeros de ruta, tanto nacionales como internacionales, amigos y enemigos, han desaparecido hasta de la historia.


Sí, aunque diezmado el cuerpo y el espíritu, ha salido victorioso contra el tiempo. la edad y la enfermedad, ante los Estados Unidos, la Unión Soviética y la Unión Europea, los gobiernos latinoamericanos y los africanos, en la guerra fría como en la guerra contra el terrorismo.


Ya así, ha salido incólume ante todas las acusaciones de tirano, asesino y torturador, de narcotraficante, traficante de armas y tráfico humano -que incluye desde inmigrantes, pasando por prostitutas hasta órganos y el plasma sanguíneo de las donaciones voluntarias del pueblo-, de jefe internacional del terrorismo y de guerrilleros en tres continentes, de haber provocado destrucción, muerte y sufrimiento a diestra y siniestra.

Nada ha sido capaz de empañar su imagen con que tanto celo han cultivado durante cincuenta años los medios internacionales, los movimientos izquierdistas, los gobiernos de América Latinaa y Europa y los intelectuales sin el menor ápice de responsabilidad social.


Un compatriota, entre en broma y confundido, me decía que, en verdad, a pesar de haber devastado la Isla y desintegrado la nación que lo vieron nacer, a veces no sabía si odiarlo o admirarlo.