Wednesday, September 7, 2011

LA CONSPIRACIÓN CUBANA (OCHO) EL COUNCIL ON FOREING RELATIONS (CFR)







 
Entre los documentos desclasificados en los últimos años por el Buró Federal de Investigaciones (FBI ) pueden encontrarse muchas cartas como esta:
[Mutilado]
20 de diciembre 1971
Honorable J. Edgar Hoover
Director del Buró Federal de Investigaciones
[….]
Estimado Sr. Hoover
[….] Ciudadanos norteamericanos patriotas bien informados saben que el Consejo en Relaciones Exteriores con sus mil cuatrocientos miembros de la élite es el gobierno invisible de los Estados Unidos. Este ha controlado la política exterior hacia la izquierda durante las últimas diez administraciones nacionales. A través de fundaciones exentas de impuestos, tienen la libertad de apoyar la subversión en los Estados Unidos y otras partes del mundo.
[….] Es mi humilde opinión de que una investigación completa por el FBI del Consejo de Relaciones Exteriores romperá la columna vertebral de la conspiración comunista en los Estados Unidos.
[….]
Sinceramente,
[Mutilado] 1
Otra carta de abril de 1961 manifestaba:


[….] ¿Está el Congreso informado sobre el hecho de que [mutilado], etc., etc., son miembros del CFR? ¿Por qué no se le ha dado publicidad al CFR? ¿Han investigado ustedes el CFR? 2
En otra, se puede leer:
[….] Según varias publicaciones, el tal "Consejo en Relaciones Exteriores" supuestamente es la organización número uno del "Frente Rojo" en Estados Unidos. ¿Podría aclararme esto?3
Muchas cartas tienen un tono más acalorado como esta de 1963:


[….] Creo que se debe hacer una investigación a fondo del "Consejo en Relaciones Exteriores". Si yo sé de su corrupción, ustedes seguramente también. 4
Y, esta otra de septiembre de 1964:


[….] he estado leyendo acerca de una agencia del gobierno conocida como el Consejo de Relaciones Exteriores y tengo una gran confusión sobre el propósito real de esta organización. Mientras que muchos funcionarios importantes del gobierno están vinculados con esta agencia, parece que sus metas son contrarias a las libertades básicas sobre las que se fundó este país.5
Invariablemente, el FBI respondía este tipo de cartas con el mismo cliché:


"Nunca hemos investigado el Consejo en Relaciones Exteriores de Nueva York, y nuestros archivos no contienen información identificable como peyorativa al respecto. El mismo se formó en 1922 y se autodescribe como una organización no comercial y apolítica, que estudia las relaciones exteriores con un espíritu imparcial y académico...."6
En realidad, el CFR, en apariencia, no se diferencia demasiado del resto de las organizaciones no gubernamentales denominadas como "tanques pensantes".

El objetivo de los llamados "tanques pensantes" es la investigación de determinados aspectos de la vida social para ofrecerle consejos principalmente a las distintas ramas y poderes del gobierno en apoyo a las funciones de los mismos. 7

Sólo en EE.UU., existen más de 200 instituciones consideradas como "tanques pensantes". 8

El problema consiste en que el CFR constituye el "tanque pensante" más importante de América y, posiblemente, del mundo. Su membresía cuenta con el grupo de las 4,500 personalidades corporativas, gubernamentales, políticas y académicas más influyentes de la nación.9

Para ciertos sectores del público, lo más preocupante del CFR es el secretismo con que funciona y su indudable influencia sobre el gobierno.

Muchos creen que los miembros del CFR constituyen un club elitista que actúa por encima y desde fuera del marco de las leyes y la constitución, fungiendo en realidad como el gobierno oligárquico invisible de la nación. 10

Otros, incluso, consideran el CFR como el gobierno secreto de un "Nuevo Orden Mundial", cualquier cosa que ello pudiera ser. 11

Entre los críticos y opositores al Consejo en Relaciones Exteriores se hallan principalmente aquellos sectores políticos y sociales considerados como "aislacionistas" por sus opositores, dada su actitud respecto a la política exterior de Estados Unidos. 12

Los llamados "aislacionistas" ven en el CFR el centro pensante de los grupos y poderes que propugnan una política exterior internacionalista e intervencionista.

Muchos de los llamados aislacionistas coinciden con las tendencias de izquierda más radicales (paradójicamente siendo substancialmente opuestos a estas) en considerar al CFR como el "cerebro" del "imperialismo" americano.

La oposición entre aislacionismo e internacionalismo ha sido uno de los pivotes esenciales sobre los que ha girado las confrontaciones políticas en la historia de los EE.UU.

Los llamados "aislacionistas" más intransigentes ponen esta tendencia política en los propios orígenes de la fundación de los Estados Unidos como nación. Estos afirman que la llegada del Mayflower a las costas americanas ya traía la semilla del desentendimiento de las persecuciones religiosas y las guerras monárquicas europeas.13

Por su parte, padres fundadores como Tomas Paine, George Washington, Thomas Jefferson y James Monroe defendieron la doctrina de extender al máximo las relaciones comerciales con los países extranjeros pero reducir al mínimo las conexiones políticas con los mismos. 13

Sólo en casos extremos, cuando han ocurridos evidentes ataques contra la vida de sus conciudadanos, es que los llamados aislacionistas han accedido a que el gobierno intervenga fuera de sus fronteras.

Por ejemplo, en 1848, la defensa y masacre del Álamo fueron el detonante de la guerra con México que incorporó a Texas y grandes extensiones del territorio mexicano a la Unión.

En 1898, la extraña explosión del acorazado Maine en la bahía de La Habana y la muerte de cientos de sus tripulantes provocaron la guerra hispanoamericana que despojó al imperio español de sus última posesiones de Cuba, Puerto Rico y las Filipinas. 14

En 1915, torpedos alemanes llevaron al fondo del mar a 133 norteamericanos junto con otros casi 1200 tripulantes de los vapores Lusitania y Arabic. 15

Estos incidentes, bien condimentados por la prensa, sacó a los llamados aislacionistas de sus casillas, quienes exigieron al presidente Wilson a abandonar de su política de neutralidad e intervenir en la 1ª Guerra Mundial.

Sólo incidentes como, por ejemplo, el ataque japonés a Pearl Harbor -que impulsó la entrada de EE.UU. en la 2ª Guerra Mundial-, los sucesos del golfo de Tonkin -que motivaron la guerra de Vietnam-, y el ataque a las Torres Gemelas de New York han logrado que el tradicional espíritu antiintervencionista de la mayoría del pueblo norteamericano accediera a que su gobierno se inmiscuya en asuntos de política exterior.

El sentimiento antiinternacionalista ha motivado a gran parte de los americanos a rechazar la participación de su gobierno no sólo en los asuntos y guerras de otros países, sino en organizaciones internacionales como la ONU, la OEA, el Banco Mundial, el FMI y todo lo que tenga que ver con política foránea. 16

Muchos aislacionistas de extrema derecha coinciden con sus odiados enemigos de la extrema izquierda en que todos o la mayoría de los incidentes que han arrastrados a los EE.UU. a intervenir en conflictos extranjeros han sido provocados por conspiraciones de los "mercaderes de la muerte", principalmente los banqueros y comerciantes de armas, cuyos intereses se oponen a los del pueblo norteamericano.17

Teorías conspirativas aparte, precisamente, han sido los intereses bancarios y financieros los principales promotores de la intervención del gobierno norteamericano en la política internacional.

De más está decir que la banca es un gran organismo supranacional.

La banca vive por y para el mercado mundial. Las grandes transacciones comerciales y monetarias internacionales son su principal alimento.

Cada acontecimiento económico, social o político de importancia se refleja en las transacciones bancarias nacionales e internacionales. Es por ello que la banca siempre haya tratado de influir no sólo sobre la economía sino, sobre todo, en la política tanto nacional como internacional en el sentido de sus intereses.

En general, la banca ha tratado de influir sobre la economía y la política de las distintas naciones a través de sus bancos centrales.

Al igual que el aislacionismo ha sido la tendencia predominante en Norteamérica en relación a la política exterior, con respecto a la política económica, ha predominado la oposición a la creación de un banco central en Norteamérica, como vimos en el artículo anterior. 18

Como vimos, la banca internacional -encabezada por la casa de los Rothschild- se había esforzado por establecer un banco central EE.UU. para controlar su economía y el gobierno, tal como habían hecho con las más importantes potencias europeas. Ello se tradujo en más de un siglo de pugnas políticas que hasta desembocaron en guerras internacionales. 18

Los grandes magnates norteamericanos -tal como describimos en el artículo anterior- aprovecharon o/y coadyuvaron con las grandes crisis financieras de 1883, 1893 y 1907 no sólo para expandir y fortalecer sus imperios empresariales sino para convencer a la opinión pública norteamericana de la necesidad de la creación de un nuevo banco central norteamericano para evitar o paliar dichas las crisis.18

En 1910, como también vimos, dado el espíritu favorable del momento, los Morgan, los Rockefeller y los Rothschild enviaron sus representantes a la isla de Jekyll para, en absoluto secreto, redactar el proyecto de ley de la Reserva Federal, violando los procedimientos legislativos de la nación.18

De igual forma, instruyeron a sus agentes en el gobierno, como el pretendido "coronel" Edward Mandell House -el asesor más que personal del presidente Woodrow Wilson- para que convenciera a este a firmar la ley de la Reserva Federal durante las vacaciones de navidad del Congreso de 1913, acto inconstitucional del que pronto se arrepentirá hasta el propio presidente Wilson.18

La persistencia del dominio de la banca sobre la Reserva Federal y el gobierno fue demostrada por el informe congresional de 197619 que reconocía amargamente que "…el sistema de la Reserva Federal está dominado por un universo muy reducido de instituciones privadas…" y que "…los directores de la Reserva Federal son evidentemente representantes de un pequeño grupo élite que domina la mayor parte de la vida económica de esta nación."20

Sin embargo, a pesar de todas las más que justificadas críticas y acusaciones, la creación de la Reserva Federal significó, también, la instauración un nuevo tipo de economía potenciadamente más dinámica y flexible que todo lo conocido con anterioridad, basada en la deuda y el crédito, y en una moneda más flexible.21

Las mismas se expandirán al resto de mundo con los acuerdos de Brenton Woods, a finales de la 2ª Guerra Mundial. En dicha reunión, se concretó el liderazgo económico y político global de EE.UU. al establecer el dólar como medio universal de intercambio y reserva, así como los bonos de la deuda gubernamental norteamericana como principal instrumento de reserva bancaria y nacional. 22

En fin, a pesar de todas las críticas y sus efectos negativos, el tipo de economía dictada por la élite que controla la Reserva Federal ha sido el motor impulsor principal del liderazgo económico, tecnológico, político y cultural de EE.UU.

No se puede dudar, pues, que el conocimiento y el control de las relaciones y la política internacionales sea uno de los objetivos centrales de la élite bancaria internacional.

Por ello, no es de extrañar que los mismos grupos financieros que propugnaron la creación de la Reserva Federal tuvieran la necesidad de organizar un equipo de expertos que investigara las condiciones y las coyunturas políticas internacionales para diseñar las políticas y estrategias correspondientes con los intereses globales de la élite financiera internacional.

Así, es posible afirmar que la fundación del Consejo en Relaciones Exteriores es consecuencia necesaria de la creación de la Fed.
A finales de la Primera Guerra Mundial, entre banqueros, empresarios y abogados surgieron grandes preocupaciones en torno al espíritu aislacionista que se había apropiado de los EE.UU. y sobre los efectos de la contienda y los tratados de paz sobre los negocio de la posguerra.

Así, en junio de 1918, se creó un club de un centenar de destacadas personalidades de la banca, la industria, el comercio y las finanzas, junto con muchos abogados de Nueva York, aglutinados todos en torno a Elihu Root.23

A dicho club se le bautizó con el nombre de Consejo en Relaciones Exteriores.

El CFR originario nació con el objetivo de organizar banquetes para tratar los problemas más acuciantes de las finanzas y la política, y hacer contacto con distinguidos visitantes extranjeros en condiciones adecuadas para propiciar las futuras relaciones comerciales.23

Sin embargo, a medida de que el cielo posbélico se fue aclarando para los negocios, el interés de los comensales por asistir a los banquetes fue declinando hasta el punto en que, hacia abril de 1919, el Consejo en Relaciones Exteriores cayó en estado latente.23

No obstante, al terminar la guerra, había otra agrupación muy interesada en revivir el Consejo en Relaciones Exteriores.
A principios de 1918, nuestro viejo conocido, el "coronel" House, había creado un grupo de trabajo de especialistas que debía informar al presidente Wilson sobre las opciones para el mundo que nacería tras la derrota del Kaiser y la Alemania imperial.
Al equipo creado por House se le dio en llamar "La Indagación" ("The Inquiry").23

"La Indagación" agrupaba de alrededor de 150 profesores universitarios, alumnos graduados, abogados, economistas, escritores y otros. 24

En las postrimerías de la primera guerra mundial, Wilson y House viajarán rumbo a Europa con parte de "La indagación" para asegurar la presencia de EE.UU. en las conversaciones de paz.23

Durante la sesión plenaria en el Salón de los Espejos del palacio de Versalles, los académicos de "la indagación" ayudaron a dibujar las fronteras de la Europa central para la primera postguerra del siglo XX. 23

En mayo de 1919, al calor de las conversaciones de paz, los miembros de "la Indagación" junto a diplomáticos norteamericanos de alto nivel se reunieron con homólogos británicos en el Hotel Majestic de París para discutir su colaboración posbélica. En esta reunión se propuso la creación de un Instituto Angloamericano de Asuntos internacionales con filiales en Londres y New York.23

Uno de los objetivos de dicho instituto era la formación de La Liga de Naciones como centro internacional donde los gobiernos dirimieran disputas y colaboraran a un clima de estabilidad y paz mundial.

Pero, la concepción del presidente Wilson sobre La Liga de Naciones era algo distinta a la que corría por los salones y pasillos de Versalles.

Wilson, hipnotizado por las ideas del "coronel" House, concebía la Liga de Naciones como el antecedente necesario de un futuro gobierno mundial que borrara las fronteras entre los países, promoviera el libre comercio, el desarrollo y la paz mundiales.25

Pero, algunos veían con gran sospecha las "enseñanzas" internacionalistas de House.

El problema consistía en que House actuaba inspirado por una ferviente admiración hacia el marxismo y el socialismo fabiano. Semejante fascinación se expresaba francamente en su novela "Phillip Dru: Administrator", en el cual House intentó describir "el socialismo tal como lo soñaba Marx".26

En julio de 1920, los diplomáticos y académicos británicos cumplieron su parte y fundaron el Instituto Real de Asuntos Internacionales en una elegante mansión denominada como la casa Chatham, como se ha dado en conocer el Instituto.27

Pero, al otro lado del Atlántico, los integrantes de "la Indagación" se tropezaron a su regreso con un clima donde había renacido con redoblada fuerza el aislacionismo y una gran hostilidad hacia toda idea relativa a la Liga de Naciones y otras de corte internacionalista nacidas alrededor de las conversaciones de París. 23

Sin embargo, aún encontraron una tabla de salvación.
Algunos integrantes de la "Indagación" se acercaron a los banqueros y abogados del casi agonizante Consejo en Relaciones Exteriores para ofrecerle sus conocimientos y sus contactos internacionales -de lo que carecían estos- a cambio del financiamiento del que tanto necesitaban.

Así, que, después de zanjar ciertas cuestiones de ego, intereses y concepciones, el 3 de febrero de 1921, los veteranos de "La Indagación" se reunieron con los antiguos comensales del Consejo con el fin de hallar un terreno común para la creación de la futura organización. Esta se fundó finalmente en julio de ese año bajo el nombre Consejo en Relaciones Exteriores, con el cual, evidentemente, los académicos de "La indagación", quisieron congraciarse con sus benefactores.23

Si revisamos la lista de los fundadores del nuevo Consejo en Relaciones Exteriores, no quedan dudas sobre la orientación del naciente "tanque pensante" y su relación con los promotores de la Reserva Federal y la élite financiera, sobre todo con J.P. Morgan, Rockefeller y los Rothschild.

En primera fila, tropezamos, claro está, con el omnipresente "coronel" Edward Mandell House, gran afecto de los Morgan y los Rockefeller.

El primer presidente del CFR sería Elihu Root, inspirador del CFR original y abogado personal de J.P. Morgan. Root, por demás, era exsecretario de la guerra del presidente McKinley, ex secretario de Estado del presidente Theodor Roosevelt y premio Nobel de la Paz por su labor a favor de la Liga de Naciones.23

Entre otros asociados de J.P. Morgan, encontramos a uno de los principales socios, Henry Pomeroy Davison (quien representó a Morgan en la famosa reunión de la isla de Jekyll donde se redactó el proyecto de ley de la FED), y a Benjamin Strong que, por demás, fue presidente del banco de la Reserva Federal de Nueva York.28

También, en la fundación del CFR estará presente una amplia representación de los intereses de los Rockefeller como, por ejemplo, Raymond Blaine Fosdick (uno de los creadores de la Liga de Naciones, presidente de la Fundación Rockefeller y mentor personal de John D. Rockefeller Jr 29 y Whitney H. Shepardson, director de la Junta General de Educación de John D. Rockefeller, vicepresidente de la International Railways de Centro América -el brazo transportista de la United Fruit Company- y director de la Carnegie Corporation.

También, se hallaban los antiguos integrantes de "La indagación", los hermanos John Foster y Allen Dulles. El primero era el todopoderoso abogado de la familia Rockefeller que será el secretario de Estado del presidente Truman. El segundo era director del banco Rockefeller-Schroeder Bank, quien llegará a ser el director fundador de la Agencia Central de Inteligencia. 30

Estaban, además, el presidente del National City Bank, Frank A. Vanderlip, y Harold Pratt, director de la Standard Oil Co., ambos de los Rockefeller. 28

Tres representantes de la Khun-Lobe & Co. de los Rothschild fueron asimismo fundadores del CFR: Paul D. Cravath, abogado de la firma, Otto H. Kahn y Paul M. Warburg. Este último había participado en la reunión de la isla de Jekyll como representante de la casa de los Rothschild y fue miembro de la Junta de directores del banco de la Reserva Federal de Nueva York. 28

Con sólo estos nombres entre los cientos de participantes en la inauguración del CFR no debe quedar duda de la influencia de los intereses de la banca internacional y de su relación estrecha con la creación de la Reserva Federal.

La influencia del CFR como "tanque pensante" no tendrá gran peso hasta que, en 1927, su financiamiento provenga de la Fundación Rockefeller, convirtiéndose prácticamente en el brazo ideológico de esta familia. No en balde, el CFR establecerá su sede en la Casa Harold Pratt de New York, un palacete adquirido por la familia Rockefeller de uno de los antiguos presidentes del monopolio familiar, la Standard Oil, y uno de los "padres fundadores" del Consejo.31

Poco después del inicio de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939, el Consejo de Relaciones Exteriores le ofrecerá sus servicios al Departamento de Estado y este aceptará que aquel haga investigaciones y recomendaciones sin asignación formal o responsabilidad. 32

En consecuencia, el CFR creará varios grupos de trabajo, financiados por la Fundación Rockefeller a través de becas.32

En febrero de 1941, el Departamento de Estado creará la División de Investigaciones Especiales y, en muy poco tiempo, la misma estará dominada por miembros del Consejo de Relaciones Exteriores.32

Durante 1942, el Departamento de Estado creó el Comité Asesor de Política Exterior de la Posguerra en el que se diseñará el mapa del mundo que surgiría después de finalizada la guerra. Este estará integrado por varios miembros del Consejo de Relaciones Exteriores, como el Secretario de Estado Cordell Hull, el subsecretario de Estado Sumner Welles, Dr. Leo Pasvolsky, Hamilton Fish Armstrong, Isaiah Bowman, Benjamin V. Cohen, Norman H. Davis y James T. Shotwell.32

Por otra parte, otros miembros del CFR irán adquiriendo puestos en otras divisiones del Departamento de Estado como Philip E. Mosely, Walter E. Sharp, y Kirk Grayson, entre otros.

El momento culminante del Consejo llegó en San Francisco en 1945. Entonces, más de 40 miembros de la delegación de los Estados Unidos a la reunión donde se firmará la Carta de las Naciones Unidas eran miembros del CFR. Entre ellos, Alger Hiss, Secretario de Estado, Edward R. Stettinius, Leo Pasvolsky, John Foster Dulles, John J. McCloy, Julius C. Holmes, Nelson A. Rockefeller, Adlai Stevenson, Joseph E. Johnson, Ralph J. Bunche, Clark M. Eichelberger, y Thomas K. Finletter.32

Para 1945, el Consejo de Relaciones Exteriores, diversas fundaciones y otras organizaciones entrelazadas con el mismo habrán tomado prácticamente las principales posiciones en el Departamento de Estado de EE.UU.32

Por demás, al revisar la lista de miembros del CFR desde su fundación hasta nuestros días, es sorprendente ver que al mismo no sólo ha pertenecido lo más conspicuo de la élite bancaria, corporativa y académica americana sino los más importantes funcionarios gubernamentales y políticos de a nación.

Desde la década de los 30, la gran mayoría de los presidentes, vicepresidentes y secretarios de Estado americanos han sido miembros del CFR. 33

De igual forma, los más influyentes senadores, congresistas y gobernadores estatales, diplomáticos, funcionarios, asesores, etc. del gobierno norteamericano (incluyendo la mayoría de los funcionarios y directivos de la Reserva Federal) son o han sido miembros del CFR. 34

Ello demuestra la estrechísima relación entre el CFR, la banca y la Reserva Federal, y su inmensa ascendencia sobre el gobierno norteamericano.

Cualquiera diría que lo lógico fuera que la influencia de la banca y sus organizaciones sobre el gobierno norteamericano tuviera una franca tendencia de derecha, conservadora, procapitalista y proamericana, sobre todo, anticomunista. Pero, paradójicamente, parece ser todo lo contrario.

Al leer las cartas con que abrimos este artículo y otras que constan en los archivos del FFBI vemos que los críticos y opositores al Consejo en Relaciones Exteriores acusan a este de ser el principal centro de infiltración comunista y de enemigos de EE.UU.
Muchas de las publicaciones, actividades y relaciones del CFR parecen corroborar semejantes acusaciones.

Por ejemplo, en el editorial de la publicación inaugural de Foreign Affairs -el órgano informativo del CFR-en septiembre de 1922, el flamante presidente del Consejo, Elihu Root, escribió un panegírico contra el aislacionismo y a favor del internacionalismo. Tal escrito entusiasmó tanto al ideólogo bolchevique Karl Radek que se lo entregó a su jefe, Vladimir Ilich Lenin. Este hizo anotaciones marginales al editorial de Root y Radek le devolvió el número de Foreign Affairs al CFR como cortesía. Las anotaciones de Lenin vieron la luz años más tarde nada menos que en un ensayo de John Foster Dulles.35

En la década de los 40, algunos miembros del CFR, con gran influencia en la Administración de Roosevelt y Truman fueron identificados como comunistas y hasta como espías soviéticos. Entre estos, se hallaban, por ejemplo, Alger Hiss y Currie Lauchlin y Owen Lattimore.32

Ello motivó al senador Joseph McCarthy, entre muchos otros hechos, a iniciar su campaña contra la penetración comunista del Departamento de Estado.

En 1950, McCarthy hizo graves acusaciones al Departamento de Estado -dominado a la sazón por miembros del CFR- al decir:

"El departamento de Estado está infestado de comunistas. Tengo una lista de 205 nombres -que le hemos hecho saber al Secretario de Estado- de miembros del partido comunista quienes, sin embargo, siguen trabajando y configuración de la política del Departamento de Estado. 36
Desde su fundación, prominentes representantes del comunismo y el antiamericanismo han sido agasajados en la sede del CFR como huéspedes de honor.

Recordemos las palabras del líder indiscutible del Consejo en Relaciones Exteriores, el internacionalismo y la élite bancaria internacional, David Rockefeller.

"Durante más de un siglo, extremistas ideológicos en ambos polos del espectro político han aprovechado incidentes bien divulgados -como mi encuentro con Castro- para atacar a la familia Rockefeller debido a la excesiva influencia que dicen que la misma ejerce sobre las instituciones políticas y económicas estadounidenses.37
Dicha acusación se refiere al encuentro ocurrido en la casa Harold Pratt de New York, -el estado mayor del Council on Foreig Relations o CFR- en celebración del 50 aniversario de la ONU en 1995.38 En esta ocasión, en vez de las más altas figuras de la democracia mundial, fueron agasajados los representantes de los movimientos terroristas y gobiernos totalitarios más antinorteamericanos como, entre otros, Yasser Arafat, Jiang Zemin y Fidel Castro.

A Castro, en especial, como ya vimos, Rockefeller lo distinguió con una invitación a su casa familiar del condado de Westchester. Aquí, lo presentó a la élite social de Manhattan, representantes del jet-set, la intelligentsia y el poder financiero y político norteamericano. Sin embargo, esta no será la primera ni la última vez que Rockefeller honre al dictador cubano.38

Ello no será nuevo ni accidental.

Los representantes más destacados del CFR, como veremos, han acostumbrado a tener relaciones bastante estrechas con cabecillas de gobiernos y movimientos extremistas e incluso antiamericanos.
Entre todos esos personajes, Fidel Castro ha sido el que ha tenido la más larga y profunda relación con el Council on Foreign Relations y, sobre todo, con David Rockefeller, el principal líder del mismo y de la élite bancaria internacional.38

Precisamente, esta serie de artículos trata, tal como veremos más adelante, sobre el papel que ha jugado Fidel Castro -desde el inicio mismo de su carrera política- en la estrategia global diseñada por el Consejo de Relaciones Exteriores y en defensa de los intereses específicos del clan de los Rockefeller.

 
NOTAS:

  1. En http://vault.fbi.gov/Council%20on%20Foreign%20Relations%20;  cfr1c.pdf  pag. 38
  2. En http://vault.fbi.gov/Council%20on%20Foreign%20Relations%20;  cfr1b.pdf  pag. 22
  3. En http://vault.fbi.gov/Council%20on%20Foreign%20Relations%20;  cfr1b.pdf  pag. 26
  4. En http://vault.fbi.gov/Council%20on%20Foreign%20Relations%20;  cfr1b.pdf  pag. 35
  5. En http://vault.fbi.gov/Council%20on%20Foreign%20Relations%20;  cfr1b.pdf  pag. 48
  6. En http://vault.fbi.gov/Council%20on%20Foreign%20Relations%20;  cfr1b.pdf  pag. 21
  7. http://library.columbia.edu/indiv/lehman/guides/ttanks.html
  8. http://www.votesmart.org/resource_political_resources.php?category=10
  9. http://www.cfr.org/content/about/About_CFR_Web.pdf
  10. Wall Street, Banks, and American Foreign Policy by Murray N. Rothbard in http://www.lewrockwell.com/rothbard/rothbard66.html
  11. The GLOBALISTS: The Power Elite Behind the Rising New World Order by Dennis L. Cuddy, Ph.D en http://www.crossroad.to/articles2/009/cuddy/1-power-elite.htm
  12. American Anti-Interventionist Tradition in http://oll.libertyfund.org/index.php?option=com_content&task=view&id=795&Itemid=259
  13. http://www.u-s-history.com/pages/h1601.html
  14. http://www.loc.gov/rr/hispanic/1898
  15. http://en.wikipedia.org/wiki/RMS_Lusitania#cite_note-jones73-100
  16. Giuliani, at U.N. Opening Ceremony, Assails New Isolationist Mood in Congress en http://www.nytimes.com/1995/09/20/nyregion/giuliani-at-un-opening-ceremony-assails-new-isolationist-mood-in-congress.html
  17. http://www.countriesquest.com/north_america/usa/history/america_and_world_war_ii/isolationism_vs_internationalism.htm
  18. LA CONSPIRACIÓN CUBANA (SIETE) DAVID ROCKEFELLER Y LA RESERVA FEDERAL en http://havanaschool.blogspot.com/2011/05/la-conspiracion-cubana-siete-david.html
  19. Federal Reserve Directors.A Study of Corporate and Banking Influence. en http://adabyron.net/FederalReserveDirectors.pdf
  20. Ibídem p. 120
  21. http://www.econlib.org/library/Enc/FederalReserveSystem.html
  22. http://www2.econ.iastate.edu/classes/econ355/choi/bre.html
  23. http://www.cfr.org/about/history/cfr/inquiry.html
  24. The invisible Government by Dan Smoot p. 7, http://www.munseys.com/diskfive/ingo.pdf
  25. The United States, The League of Nations and World Peace by House, Edward M.Vital Speeches of the Day;11/4/35, Vol. 2 Issue 3, p88
  26. http://www.voltairenet.org/IMG/pdf/House_Philip_Dru__Administrator.pdf; p. 28
  27. http://www.chathamhouse.org.uk/about/
  28. http://www.cfr.org/about/history/cfr/appendix.html
  29. The Invisible Man of the New World Order:Raymond B. Fosdick(1883-1972)By Will Banyan http://www.martinfrost.ws/htmlfiles/third_section/Fosdick_2008.pdf
  30. http://www.princeton.edu/~mudd/finding_aids/MC019.09/Clippings_Articles_English_1939-1967/19560901_0000034116.pdf
  31. http://www.cfr.org/about/new_york.html
  32. http://www.munseys.com/diskfive/ingo.pdf. p 8
  33. http://www.cfr.org/about/membership/roster.html] y en http://en.wikipedia.org/wiki/Members_of_the_Council_on_Foreign_Relations

  34. http://www.cfr.org/about/membership/roster.html] y en http://en.wikipedia.org/wiki/Members_of_the_Council_on_Foreign_Relations
  35. http://www.cfr.org/about/history/cfr/assumptions.html
  36. Griffith, Robert (1970). The Politics of Fear: Joseph R. McCarthy and the Senate. University of Massachusetts Press. pp. 49. ISBN 0-87023-555-9. citado en http://en.wikipedia.org/wiki/Joseph_McCarthy
  37. Quotes from David Rockefeller's Memoirs (Random House, New York, 2002) Chapter 27, pages 404 and 405. Cited by Dr. Dennis Cuddy. http://www.crossroad.to/Quotes/brainwashing/rockefeller-mind-control.htm
  38. http://havanaschool.blogspot.com/2010/09/la-conspiracion-cubana-dos-castro-y-los.html

Wednesday, May 18, 2011

LA CONSPIRACIÓN CUBANA (SIETE) DAVID ROCKEFELLER Y LA RESERVA FEDERAL





El pasado 5 de noviembre de 2010, se celebró en la Isla de Jekyll, frente a las costas de Georgia, una conferencia auspiciada por el Banco de la Reserva Federal de Atlanta y la Universidad de Rutgers para conmemorar los 100 años de la redacción del proyecto de ley (bill) de la Reserva Federal de los EE.UU.1


En el costoso bufé que siguió tan austera celebración, los alegres brindis iban dirigidos a aquellos beneméritos representantes de los Rockefeller y los Rothschild que habían redactado -de forma flagrantemente conspirativa e ilegal, como vimos1- aquel proyecto de ley.


En 1913, finalmente, -muchos afirman que inconstitucionalmente, durante el receso de navidad del Congreso-, el presidente Woodrow Wilson firmaría la ley de la Reserva Federal. 1


Pocos años después, el presidente Wilson se arrepentiría de haber seguido los consejos de su asesor personal, el "coronel" Edward Mendel House.1


El remordimiento de Wilson se debió a que las ideas "internacionalistas" del "coronel" coincidían demasiado -como se comprobaría más tarde- con los intereses de los banqueros internacionales, tanto, que Wilson se quejaba de haberle entregado el país a estos.1


La firma de la ley de la Fed (como se ha dado en llamar a la Reserva Federal ) dio colofón a la lucha de más de un siglo entre políticos americanos y representantes de la banca internacional -encabezada por el clan de los Rothschild- por establecer un banco central en América para dominar su economía.2


Hoy día, hay voces que siguen señalando la Reserva Federal como el instrumento de dominación mundial de una supuesta élite financiera internacional -liderada, entre otros, por los Rockefeller y los Rothschild- para controlar la economía, la moneda, la banca y el gobierno de los EE.UU, y, así, imponer su supremacía al resto del planeta.


Sin embargo, mucho ha llovido desde entonces.


¿Seguirá la Reserva Federal controlada por los mismos intereses?


Esta es una cuestión de alta importancia tanto para la democracia y el estado de derecho, los principios fundacionales de esta nación, como para la vida de todos los habitantes de EE.UU. y el mundo.



Ello se debe a que la Reserva Federal es la guardiana de la más poderosa economía del mundo al regular todas las instituciones financieras de América y las principales del planeta.



Para saber quienes controlan la Fed, es preciso conocer su funcionamiento, el cual, aunque altamente complejo, se puede resumir en pocas palabras.



La Reserva Federal está compuesta por 12 bancos distritales. Todos los bancos nacionales y un segmento de los bancos estatales forman parte del sistema de la Reserva Federal.3



La Fed es el banco de bancos, así como el banco del gobierno de EE.UU., el deudor y consumidor más pródigo del mundo.



La Secretaría del Tesoro tiene una cuenta de cheques en la Reserva Federal de New York. Todas las ganancias obtenidas por los impuestos federales y otros pagos al gobierno ese manejan a través de esta cuenta.3



La Fed vende y salda los valores del gobierno (government securities) como bonos de ahorro, y billetes, notas y bonos del Tesoro.3



Si el gobierno necesita fondos, el Tesoro emite bonos (acciones sobre la deuda del gobierno) para entregarlos a corredores, que los subastan.



Para "ampliar el suministro de dinero", la Fed interviene y compra bonos de la deuda gubernamental a los corredores con dólares nuevos, impresos con ese objeto.




Cuando se creó la Reserva Federal en tanto que trust privado, el gobierno le trasvasó su prerrogativa de imprimir la moneda y de distribuirla a las instituciones financieras, prerrogativa sólo de los gobiernos.3



Este dinero impreso por la Fed con objeto de comprar los bonos gubernamentales aumenta el monto del circulante, por lo que su actividad es esencialmente inflacionaria: la impresión de nuevo dinero provoca que el valor del dólar baje y la inflación, por tanto, aumente.



Las manipulaciones del valor del dólar por las políticas de la Fed no sólo afectan al consumidor norteamericano. También, se reflejan en todos los cambios monetarios y las economías del planeta. Ello es debido, como se sabe, a que el dólar es la moneda universal de cambio y reserva.



Pero, esto no es lo más preocupante.



El nuevo dinero que crea la Fed para comprar los bonos del gobierno se produce través de un acto de magia: sólo se teclea unos números en la cuenta bancaria del Tesoro, reflejada en una pantalla de computadora.5



Las maniobras de la Reserva Federal para "crear" dinero se llaman "operaciones de mercado abierto" porque la Fed compra los bonos emitidos por el Tesoro en el "mercado abierto" de los corredores de bonos.3



Los bonos de la deuda gubernamental se convierten en las "reservas" que la comunidad bancaria internacional utiliza para respaldar sus préstamos. De este modo, todas las operaciones e intereses bancarios del planeta están estrechamente entrelazados con las políticas de la Fed.



Dado el funcionamiento de la Reserva Federal, el valor del dinero no se basa en su respaldo en metales preciosos u otro tipo de colateral sino sólo en el "crédito" del gobierno norteamericano para pagar sus deudas.



La mala noticia es que Moody's, Standard & Poor's y Fitch anunciaron el pasado 18 de abril del 2011, que, debido a la descomunal deuda fiscal norteamericana, el crédito del gobierno americano puede perder en los próximos dos años su condición de triple A.6



El anuncio de las agencias de clasificación de crédito constituyó una bomba en los mercados se "seguridades" y cambiarios.



Si el gobierno americano está a punto de perder su crédito, ello significa que los bonos del gobierno y el dólar perderán su valor en tanto que reservas monetarias ni bancarias, una verdadera catástrofe para el mundo financiero global.



Lo peor es que la verdadera fábrica de ganancias para los bancos es otro movimiento de prestidigitación conocido como préstamos de "reserva fraccional".



Los préstamos de "reserva fraccional" constituyen el rejuego bancario de prestar las mismas reservas (los bonos o deudas del gobierno) muchas veces, lo que amplía aún más el suministro monetario virtual (i.e., no respaldado por colateral metálico ni físico alguno). 5



La Reserva Federal "…tiene el poder para determinar el tamaño de las reservas de divisas en los mercados de divisas internacionales. En un sentido práctico, el Sistema de Reserva Federal es el prestamista de última instancia del sistema bancario internacional, y es quien determina del valor en dólares de las reservas mundiales." 7



Reserva Federal, también, tiene la capacidad de regular las tasas de interés bancario.



Si las tasas de interés se reducen, habrá más demanda de préstamos y la economía se "calentará". Si aumentan, habrá menos préstamo y, por tanto, la economía se "enfriará".3



La economía mundial responde a los movimientos de la economía norteamericana. Por ello, al regular la cantidad de dinero circulante y las tasas de interés bancario, la Fed controla toda la economía planetaria.



Además de ello, actualmente, a través de instituciones como el Automated Clearing House (Centro de Intercambio Automatizado ) o ACH8, la Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication o SWIFT (Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales)9 y otras, la Fed monitoriza las operaciones bancarias electrónicas en todo el mundo, que, hoy día son literalmente todas.



Resumiendo, la Reserva Federal tiene más poder e influencia sobre la economía y la vida de EE.UU., y el mundo que cualquier otra entidad gubernamental o no, sea norteamericana o extranjera.



La Reserva Federal es, por tanto, como hemos dicho, la institución más poderosa del mundo.3



Todo ello significa que, quien controle la Reserva Federal, controla al planeta.



Pero, ¿quién o quiénes dominan la Fed?



Uno de los grandes secretos de la Reserva Federal por casi un siglo ha sido su carácter de empresa privada, no gubernamental, todo lo contrario de los que sugiere su nombre.



Eustace Mullins, nos dice que su investigación sobre la Reserva Federal fue motivada por la sospecha que le sugirió Erza Pound en 1949 de que esta no era una organización gubernamental sino privada.10 Esto ocurrió 36 años después de la creación de la Fed entre personas que se entiende que sean cultas e informadas. Así que, qué decir del resto del público.



Semejante secreto fue comenzó a ser de conocimiento público sólo en el pasado lustro –casi a un siglo de la creación de la Fed- gracias al libre flujo de la información por Internet.



Sin embargo, los nombres de sus verdaderos dueños de la Reserva Federal sigue siendo uno de los misterios mejor guardados del planeta.



Una disposición de la ley de la Reserva Federal prohíbe revelar la identidad de sus accionistas.



Existe una gran polémica sobre los verdaderos dueños de la Fed.



Muchos detractores de la Reserva Federal aseguran que esta está en manos, no ya privadas, sino de intereses extranjeros que la utilizan como instrumento de presión sobre el gobierno americano en el sentido de sus intereses últimos de dominación mundial.



Quienes redactaron y presionaron para la creación de la Fed a principios del pasado siglo no dejaban lugar a dudas. Pero ha pasado una centuria, por ello hay que comprobar o disprobar esta acusación.



Edward Flaherty, Doctor en Economía del College de Charleston11, uno de los más fervientes defensores de la Reserva Federal, ha dedicado no pocos esfuerzos para descalificar las acusaciones de los opositores a esta.



Flaherty ataca particularmente a Edward Griffin, autor de "La Criatura de Jekyll Island"12, a Eustace Mullins, quien escribió "Los secretos de la Reserva Federal"13, y a Gary H Kah, autor de "En camino a la ocupación Global".14



Flaherty niega rotundamente la acusación de estos autores de que la ley de la Reserva Federal fuera aprobada en forma ilegal e inconstitucional y que los principales accionistas de la Fed (sus principales dueños) sean extranjeros.15



Según los críticos de la Reserva Federal, por la forma en que su sistema fue diseñado por su fundador, quienquiera que controle el Banco de la Reserva Federal de New York, controla todo el sistema. 16



Cada uno de los doce Bancos de la Reserva Federal está organizado en una corporación cuyas acciones se venden a los bancos comerciales y cajas de ahorro que operan en el distrito del Banco.


Los accionistas eligen a seis de los nueve directores de su junta directiva regional del Banco de la Reserva Federal, así como su presidente.



Mullins afirma que los ocho primeros accionistas de la Reserva Federal de Nueva York fueron, en orden de mayor a menor a partir de 1983, Citibank, Chase Manhattan, Morgan Guaranty Trust, Chemical Bank, Manufacturers Hanover Trust, Bankers Trust Company, Banco Nacional de América del Norte, y el Banco de Nueva York.17


Según Mullins, en conjunto, estos bancos controlan el 63 %de las acciones en circulación de la Fed de Nueva York.


Muchos de estos bancos, afirma Mullins, son propiedad de una docena de entidades bancarias europeas, en su mayoría británicas, y en particular, de la dinastía de banqueros Rothschild. A través de sus agentes estadounidenses, estas son capaces de seleccionar la junta directiva de la Fed de Nueva York y dirigir la política monetaria de EE.UU.


Flaherty objeta que la fuente de la información de Mullins (el Boletín de la Reserva Federal, según este) sobre los accionistas de la Reserva Federal de Nueva York no se puede verificar ya que esta ni ninguna otra publicación periódica de la Reserva Federal jamás ha incluido información alguna sobre los accionistas.15


Por otra parte, Flaherty tiene razón al decir que la investigación sobre los accionistas de la Fed es muy difícil dado que los bancos de la Reserva Federal no son corporaciones que coticen en bolsa y, por tanto, la Comisión de Bolsa y Valores no puede exigir la publicación de una lista de sus principales accionistas.15


A parte de la conjetura sobre la propiedad extranjera, Flaherty critica la tesis de Mullins de que los bancos de Nueva York que posean la mayoría de las acciones de la Reserva Federal de Nueva York, pudiendo escoger su junta directiva y su presidente. De este modo, dichos bancos -y, por tanto, la conexión de Londres-, según Mullins, poseen el control sobre las operaciones de la Fed y la política monetaria de EE.UU.


Flaherty objeta este argumento ya que cada banco comercial recibe un voto, independientemente de su tamaño, a diferencia de la mayoría de las estructuras de voto corporativo en el que el número de votos está ligado al número de acciones que una persona posea.15


Si el distrito de la Reserva Federal de Nueva York contiene más de 1.000 bancos miembros, razona Flaherty, es muy poco probable que los bancos más grandes y poderosos pudieran obligar tantos de los más pequeños a votar de una manera particular.15


El control de los votos de la mayoría de los bancos miembros significaría, como bien piensa Flaherty, la adquisición de una participación mayoritaria en alrededor de 500 bancos miembros del distrito de Nueva York.15



Para obtener el control sobre la Reserva Federal, Flaherty calcula que se requeriría un desembolso de cientos de miles de millones de dólares,15 lo que impulsa a Flaherty a pensar que, seguramente, hay algún camino más barato para la dominación global.15



Muchos detractores de la Reserva Federal consideran que sí, que la élite bancaria angloamericana y mundial (con los Rockefeller y los Rothschild a la cabeza) tiene suficiente dinero como para hacer semejante inversión y para mucho más.



Si estudiamos la historia, es posible descubrir que esta, sin duda, a pesar de su enorme costo, sería la forma más barata de dominación planetaria.



Ahora bien, Flaherty tiene razón sobre las dificultades para conocer los principales accionistas de la Reserva Federal.



No obstante, el conocimiento de los principales accionistas de la Reserva Federal -sus verdaderos dueños- puede descubrirse indirectamente, con sólo investigar quiénes realmente la controlan.



En tal sentido, existe un interesante informe del Comité congresional para la banca, la moneda y la vivienda de 1976. Entre sus miembros, se estrenaba el entonces flamante congresista Ron Paul, uno de los principales enemigos de la Fed e inspirador del Tea Party.19



El estudio se titula "Directores de la Reserva Federal: Un Estudio de la influencia Corporativa y Bancaria".20



El propio presidente de dicho comité congresional, el representante demócrata por Wisconsin Henry Reuss, escribe en el prólogo de este informe que el mismo es una investigación sobre las relaciones de los directores de los 12 Bancos de la Reserva Federal con la banca, las corporaciones y el comercio.21



El motivo de semejante estudio, confiesa Reuss, estriba en la preocupación por muchos años de dicho Comité sobre la influencia de los intereses privados sobre las responsabilidades públicas esenciales del sistema de la Reserva Federal.21



"El estudio, afirma Reuss, levanta substanciales preguntas sobre la supuesta 'independencia' de la Fed, la cual se halla subordinada completamente a la gran banca y los grandes negocios, si se toman en cuenta las poderosas interconexiones reveladas por este estudio."21



La naturaleza dependiente de las juntas distritales, continúa Reuss, afecta el interés público a través de un amplio espectro, desde la política monetaria a la regulación bancaria.21



Las tablas del informe muestran claramente que segmentos importantes del poder corporativo y bancario tienen un amplios canales de comunicación e influencias en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York -sin duda el más importante de los bancos de distrito- con roles importantes en la política monetaria y las operaciones internacionales de todo el Sistema de la Reserva Federal.22



El informe afirma que, a nivel nacional, algunas de las actividades de los directores de la Reserva Federal se enmascaran detrás de sus escudos empresariales, y, a menudo, es difícil distinguir el cabildeo generado por los bancos de la Reserva Federal del de las empresas bancarias privadas. "22


Lo lógico es que, dado el peso y el poder que tiene el sistema de Reserva Federal sobre el gobierno, la nación y el mundo en general, el mismo sea objeto de auditorías regulares de diversas entidades gubernamentales.



A pesar del peso de su funcionamiento para el gobierno y la economía, en tanto que entidad no gubernamental –privada-, las decisiones de la Fed no precisan de la aprobación del presidente ni de ninguna otra rama ejecutiva, legislativa o judicial del gobierno.3



En la letra de la ley, la Reserva Federal debe ser supervisada por el Congreso.3 No obstante, en sus casi 100 años de creada, jamás ha sido objeto de auditoría ni de control alguno.



Las sucesivas presidencias y direcciones de la Reserva Federal han actuado impunemente sin supervisión ni control alguno, desconociéndose completamente las actividades internas y externas de las mismas.



El actual presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en múltiples ocasiones, ante el Congreso, se ha negado a responder preguntas esenciales sobre la actividad interna y el destino de los préstamos de la Reserva Federal.23



Pero, lo peor es la influencia que la cúpula de la Reserva Federal posee sobre el órgano legislativo de la nación y su rotunda negativa a la transparencia de sus operaciones y conexiones.



Al respecto, el mencionado informe del comité congresional nos dice que "La batalla del año pasado (1975) sobre las propuestas para exigir auditorías periódicas de las actividades de la Reserva Federal por la Oficina General de Contabilidad es un buen ejemplo del peso de la influencia de los directores de la Reserva Federal en asuntos legislativos".22



A todo lo largo de 1975, los directores de los bancos distritales de la Fed inundaron el Congreso con cartas que urgían la derrota de la legislación de auditoría de la Oficina gubernamental de contabilidad (GAO en inglés).



Por su parte, la cúpula de la Reserva Federal movilizó a todos los directivos de la banca y las corporaciones privadas a todo lo ancho y largo del país para que dirigieran las campañas cabilderas contra la auditoría.24



Uno de los grupos de cabildeo de las mayores de las grandes empresas de la nación, donde los directores de la Reserva Federal mantenían una fuerte membrecía, es la Mesa Redonda de Negocios.



Entre los 164 miembros corporativos de Mesa Redonda de Negocios están tres de las mayores compañías automovilísticas, los tres más grandes bancos del país, siete de las mayores compañías petroleras y la abuela de las grandes compañías de servicios, la AT&T.



En 1973, a pedido de Arthur Burns, el entonces presidente de la Reserva Federal, la Mesa Redonda de Negocios le envió un cable a todos sus socios, pidiéndoles ayuda para repeler la propuesta de ley de auditoría.



Cuando una nueva propuesta de auditoría enfrentó una gran presión de los grupos de cabildeo, una investigación conducida por Wright Patman -el entonces presidente del Comité congresional para la banca, la moneda y la vivienda- reveló la estrecha relación entre la Mesa Redonda de Negocios y el sistema supuestamente "público" de la Reserva Federal.25



Otra organización de los grandes negocios -la Cámara de comercio de los Estados Unidos- tiene fuertes conexiones con la Reserva Federal.



La Cámara -que frecuentemente cabildea en cuestiones legislativas de la banca y la Reserva Federal-tiene un comité de políticas en asuntos bancarios, monetarios y fiscales. Treinta y uno de sus miembros son directivos o directores de bancos y ocho tienen conexiones con directores del sistema de la Reserva Federal.25



Mientras que la ley limita la participación directa de los bancos en los consejos de los bancos distritales, los mismos, en realidad se infiltran a todos los niveles del sistema.



A través de las juntas distritales y de las ramas combinadas, uno de cada cinco puestos destinados a miembros no banqueros y públicos terminan en manos de banqueros.



Las renuncias de las juntas de directores de los bancos comerciales para legitimar las designaciones en la Reserva Federal son generalmente entendidas como temporales.



Por lo general, los bancos comerciales mantienen las posiciones supuestamente "liberadas" por sus "exdirectivos" que pasan a trabajar en la Fed para que estos las vuelvan a ocupar tan pronto como terminen su servicio "público". En este sentido, el informe en cuestión da muchos ejemplos.26


La entrada excesiva por parte de intereses especiales serían un problema preocupante en cualquier agencia pública, pero la situación se vuelve más grave ya que los bancos de la Reserva Federal asumen mayores poderes regulatorios.27



Mientras que la América Corporativa tiene una amplia representación en los doce bancos de la Reserva Federal, el análisis de cada banco distrital y la verificación de un banco distrital contra los demás pone de manifiesto no sólo la estrecha fuente de cuadros, sino la naturaleza de "club" del sistema.28



Esta concepción de "club" conduce la Reserva Federal a buscar sus directivos en las mismas fuentes: las mismas corporaciones, las mismas universidades, las mismas compañías de holding bancario, etc.28



El informe del Comité congresional para la banca, la moneda y la vivienda concluye con el amargo reconocimiento de que "que el sistema de la Reserva Federal está dominado por un universo muy reducido de instituciones privadas" y que …"los directores de la Reserva Federal son evidentemente representantes de un pequeño grupo élite que domina la mayor parte de la vida económica de esta nación."28



El informe congresional de 1976 no dice explícitamente quiénes son los principales accionistas de la Reserva Federal, sin embargo, por simple asociación, es fácil descubrirlo.



La ley de la Reserva Federal prescribe que los accionistas son quienes eligen seis de los nueve directores de la junta directiva y el presidente de cada uno de sus 12 bancos distritales. 3



El informe congresional nos revela que la mayoría de los directores de las tres clases de los bancos distritales de la Fed son representantes de las mayores corporaciones bancarias y financieras de la nación, quienes, en sus funciones, priorizan los intereses de estas antes que el interés público.



Ello, indirectamente, nos explica que los principales accionistas –los dueños- de la Reserva Federal no son otros que la cúpula del "club" de la América Corporativa al cual se refiere el informe.



Sin embargo, aún queda por comprobar o disprobar la tesis, negada por Flaherty, de que la Reserva Federal está dominada por intereses extranjeros.



Aunque hoy como ayer, la Fed trata de evadir la transparencia34, no creo que sea muy difícil seguir las pistas que nos llevan a la conexión extranjera de la Fed.



El propio informe congresional reconoce que el banco del distrito de New York de la Reserva Federal es el más importante e influyente del sistema24



Recordemos que Mullins decía que, quien domine el banco de la Fed de New York, domina todo el sistema29 , cosa que negaba Flaherty.



Al leer los nombres de los directores clase A del banco de la Fed de New York que aparecen en el informe de 1976, nos encontramos a nuestro viejo conocido David Rockefeller.30



La presencia de David Rockefeller en semejante posición de poder hace trascender el problema de la influencia corporativa a niveles internacionales.



David Rockefeller heredó toda la fortuna e influencia de su padre, John D. Rockefeller Junior, quedando a la cabeza del clan a la muerte de todos sus hermanos mayores.



Si observamos la intensa actividad financiera y política internacional de David Rockefeller no podemos menos que albergar la sospecha que el mismo espíritu que primó en 1910 en la isla de Jekyll sigue vivo en sus herederos.



David Rockefeller es el más destacado continuador de las ideas internacionalistas que aprendió su padre del "coronel" Edward Mendel House.***



Mientras fungía como director clase A del banco de la Fed de new York, David no sólo estaba al frente de importantes corporaciones y organizaciones bancarias nacionales e internacionales. Entre estas, estaban el Chase Manhattan Bank -cruzando la calle del banco de la Fed de New York- y distintas organizaciones corporativas privadas como Chase International Advisory Committee (IAC) y la New York Clearing House, entre otras. Como vimos, todo ello lo invalidaba por ley para ser director clase A de la Reserva Federal. 31



Simultáneamente, David estaba al frente de las más importantes instituciones de la élite política, aristocrática, bancaria, corporativa, cultural y académica del mundo como el Consejo en Relaciones Exteriores (CFR), el Club Bilderberg, la Comisión Trilateral, entre otras.



El propio David ha expresado repetidamente su vocación globalista al decir:



"…el mundo ahora es más sofisticado y preparado para marchar hacia un gobierno mundial. La soberanía supranacional de una élite intelectual y banqueros mundiales es seguramente preferible a la autodeterminación nacional practicada en siglos pasados.32




"Algunos…caracterizan a mi familia y a mí como "internacionalistas" y de conspirar con otros alrededor del mundo para construir una estructura política y económica global mundo más integrada... Si ese es el cargo, me declaro culpable y estoy orgulloso de ello. "33




Muchos apuntan a David Rockefeller, con apoyo de la casa de los Rothschild, como el líder indiscutible de la banca angloamericana e internacional en general. En próximos artículos veremos que los hechos no llevan a otra conclusión.



Si tal es el caso, no existe mejor posición para influir sobre las finanzas y la política americana y mundial que ser director del banco de la Reserva Federal de New York.



Y ello nos retrotrae a la larga e íntima relación entre David Rockefeller y Fidel Castro.



Todo parece indicar, como veremos en artículos ulteriores, que Fidel Castro es una pieza importante en el ajedrez político internacional llevado a cabo por la ingente labor de David Rockefeller en su condición de líder de la élite financiera "internacionalista".



…………………………………………………
NOTAS


1- Ver el artículo anterior de este blog del martes 8 de marzo de 2011 titulado LA CONSPIRACIÓN CUBANA (SEIS) R+R=RF (ROCKEFELLER + ROTHSCHILD = RESERVA FEDERAL).



2.- Ver el artículo de este blog del lunes 24 de enero de 2011 titulado LA CONSPIRACIÓN CUBANA (CINCO) LOS ROTHSCHILD Y EL BANCO CENTRAL DE NORTEAMÉRICA.


3.-Federal Reserve Tutorial http://www.investopedia.com/university/thefed/


4--http://www.prisonplanet.com/bernanke-arrogantly-refuses-to-disclose-which-banks-took-loans.html y http://www.youtube.com/watch?v=dX2qvbznGKM


5.-Who Owns The Federal Reserve? by Ellen Brown http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=10489


6.-http://www.moneyandmarkets.com/a-financial-atom-bomb-44241?FIELD9=1


7.-Mundell, Robert A., International Monetary Options, Cato Journal, vol. 3, no. 1, Spring 1983, p.191. Citado en http://www.house.gov/jec/imf/lolr.htm


8.-http://www.achq.com/services/ach.php?gclid=CNnejPLp8acCFcxj2godkAv7aQ


9.- http://www.swift.com/about_swift/legal/compliance/statements_on_compliance/swift_supports_calls_for_debate_to_move_beyond_data_privacy_to_security_and_public_safety/BE_SWIFT_ExecutiveSummary_061109.pdf
10.- http://www.rebelnews.org/downloads/Federal-reserve.pdf. P. 6.


11.- http://www.publiceye.org/conspire/flaherty/Federal_Reserve.html


12.- http://www.orwelltoday.com/jekyllislandbook.shtml


13.- http://www.rebelnews.org/downloads/Federal-reserve.pdf


14.- http://www.scribd.com/doc/38993668/En-Route-to-Global-Occupation-by-Gary-Kah


15.- http://www.usagold.com/federalreserve.html


16.-http://www.zimbio.com/David+de+Rothschild/articles/6/Wo+Owns+Federal+Reserve+Rothschilds+Bank+England
17.- http://www.rebelnews.org/downloads/Federal-reserve.pdf p. 179


18.-http://www.rebelnews.org/downloads/Federal-reserve.pdf, p. 47-48


19.- http://en.wikipedia.org/wiki/Ron_Paul


20.- FEDERAL RESERVE DIRECTORS: A STUDY OF CORPORATE AND BANKING INFLUENCE http://adabyron.net/FederalReserveDirectors.pdf


21. Ibídem, p. III


22.- Ibídem, p 56


23.- http://www.prisonplanet.com/bernanke-arrogantly-refuses-to-disclose-which-banks-took-loans.html y http://www.youtube.com/watch?v=dX2qvbznGKM


24. FEDERAL RESERVE DIRECTORS:, Ibídem, p. 56-57


25.- FEDERAL RESERVE DIRECTORS, Ibídem. p. 57


26.- FEDERAL RESERVE DIRECTORS, Ibídem. p. 58.


27.- FEDERAL RESERVE DIRECTORS, Ibídem. p. 59-60


28.- FEDERAL RESERVE DIRECTORS, Ibídem. p 120


29.- Eustace Mullins "Secrets Of The Federal Reserve" http://www.rebelnews.org/downloads/Federal-reserve.pdf, p. 40


30.- FEDERAL RESERVE DIRECTORS, Ibídem. p 9


31.- http://en.wikipedia.org/wiki/David_Rockefeller


32.- David Rockefeller (1991 Speech to the Trilateral Commission). http://luntworld.blogspot.com/2008/01/david-rockefeller-quote-for-january-10.html


33.- David Rockefeller, Memoirs, Random House, 2002, p. 405


34.-http://www.coffeeatjoes.com/fed-releases-895-pdfs-in-response-to-court-order-fed-does-not-disclose-collateral-for-loans-why-secrecy-is-a-problem-fdics-role-in-the-mess/


Tuesday, March 8, 2011

LA CONSPIRACIÓN CUBANA (SEIS) R+R=RF (ROCKEFELLER + ROTHSCHILD = RESERVA FEDERAL)


Hace 100 años, unos periodistas presenciaron cierto evento, que, incapaces de imaginar sus implicaciones, ni pensaron en reportarlo.
La noche del 22 de noviembre de 1910, en la estación ferroviaria de Hoboken en New Jersey, un grupo de personalidades políticas y financieras abordó un tren con atuendos que les daba la inocente apariencia de una partida de caza.
El vagón ocupado por la conspicua comitiva fue sellado y sus ventanas, veladas. Para reforzar el misterio, los integrantes de la misma habían sido instruidos en no llamarse mutuamente por sus apellidos. El destino del convoy era tan secreto que algunos de los viajeros lo ignoraban.
El tren llevó a la “partida de caza” mil millas al sur hasta la costa de Georgia desde donde fue transportada de incógnito a una isla con el significativo nombre de Jekyll. Aquí, los “cazadores” fueron acomodados en el exclusivo club campestre, donde estuvieron confinados por más de una semana sin comunicación alguna con el exterior.
Al frente del grupo, se hallaba el senador Nelson Aldrich de Rhode Island. Entre sus acompañantes, se contaban destacados personajes del Departamento del Tesoro, del National City Bank y el First National Bank de New York, de la J. P. Morgan Company, y un asociado a la Kuhn, Loeb & Co. [1]
En resumen, en la isla de Jekyll se reunieron secretamente importantes representantes del gobierno norteamericano con los de J.P. Morgan, los Rockefeller y los Rothschild.
Pero, ¿por qué personajes tan importantes de la política y las finanzas actuaban con tanto sigilo?
En primer lugar, el objeto de la “partida de caza” era darle colofón a la creación de un banco central de Norteamérica, contienda que había venido desarrollándose a través de toda la historia de los EE.UU.,
En el artículo anterior*, vimos cómo, en repetidas ocasiones, la banca internacional con la casa de los Rothschild a la cabeza había intentado implantar su poder sobre la economía y el gobierno norteamericanos a través de sucesivos bancos centrales.
Varios padres fundadores y personalidades políticas norteamericanas se opusieron repetidamente a la creación del banco central por sus peligros de corrupción, especulación y dominación extranjera. Así, lograron enterrar el proyecto en 1836 con la derogación la carta del Segundo Banco de Norteamérica.*
Los conjurados de la Isla de Jekill se disponían a evocar el fantasma del banco central norteamericano a espalda de los electores, los partidos políticos y las instituciones gubernamentales norteamericanas.
El objeto de la conspicua “partida de caza” era redactar el proyecto de ley (bill) de la creación del último y definitivo banco central norteamericano privado, que resurgiría bajo el equívoco nombre de Reserva Federal de Estados Unidos.
En segundo lugar, los conspiradores de la isla de Jekyll se disponían a violar la constitución y las leyes norteamericanas.
El senador Aldrich, según los procedimientos legislativos norteamericanos, debió elevar la propuesta de ley o “bill” al Buró de Servicios Legislativos del Congreso para que este lo redactara con propiedad. [2] Sin embargo, trabajó ocultamente con los representantes de la banca privada internacional para que estos redactaran el “bill” de acuerdo a sus intereses, antes que los del electorado norteamericano.
Ahora bien, existe un consenso general entre los historiadores en considerar al pánico de 1907 como la principal justificación para la creación de la Reserva Federal siete años después.
Es sabido que los grandes poderes financieros siempre se han beneficiarse de las crisis económicas y los pánicos bancarios y bursátiles.
Grandes magnates como John D. Rockefeller y J.P Morgan han empleado -cuando no provocado o, al menos, ayudado -las crisis y los pánicos financieros para expandir sus imperios.
La crisis de 1883 fue en parte provocada y, en gran medida, aprovechada por los Rockefeller para literalmente monopolizar la industria petrolera.***
La crisis de 1893 fue utilizada por J.P. Morgan para extender su monopolio casi absoluto sobre las industrias metalúrgica, ferroviaria, eléctrica y telefónica, entre otras. Pero, sobre todo, esta crisis le sirvió para establecer su dominio sobre la banca norteamericana global. ***
Tal fue el poder alcanzado por J.P. Morgan, que el Presidente Cleveland debió pedirle ayuda para llenar las arcas exhaustas del gobierno norteamericano. Para este fin,, entre 1893 y 1896, respaldado por el poderío de los Rothschild, Morgan hizo fluir millones de los dólares de entonces en oro y apoyó la emisión de millones en bonos del gobierno, actuando de hecho como un banco central de la nación. [3]
La crisis de 1907 fue provocada por la estrepitosa caída de la Bolsa de valores debido a la desaforada especulación en bienes raíces tras el terremoto de San Francisco y al intento de “arrinconar el mercado”***** de la United Cooper Company. Ello provocó que muchos inversionistas corrieran a los bancos para poner su dinero a buen recaudo.
En medio del clima de confusión bursátil, J.P. Morgan precipitó el pánico al propagar rumores sobre la insolvencia de la Knickerbocker Trust Company, uno de los bancos más grandes de EE.UU. Ello extendió la desconfianza al resto del sistema bancario. [4]
Sin embargo, tal era la ascendencia alcanzada por Morgan sobre la economía norteamericana que tanto el resto de las instituciones bancarias privadas como el propio Secretario del Tesoro aceptaron sin discusión su dictamen de no respaldar a Knickerbocker y esperaron por sus decisiones para controlar el pánico. [5]
Precisamente, el colapso financiero de 1907 le dio el motivo a muchos a traer de nuevo al tapete nacional la cuestión de la necesidad de un banco central que apoyara la falta de liquidez de los bancos en momentos de pánico, etc.
Los grandes intereses bancarios utilizaron la prensa y a determinados políticos para machacar sobre el asunto.[6]
Ante tal manipulación de la opinión pública, muchos de los opositores a la creación de un banco central de Norteamérica cayeron en la trampa de creer que este sería una defensa contra nuevos pánicos financieros y contra la posibilidad de que los bancos más poderosos, como el de Morgan y los banqueros internacionales, obtuvieran demasiada ascendencia sobre la economía nacional.
En 1908, el Congreso aprobó la ley Aldrich–Vreeland, creando la Comisión Monetaria Nacional para investigar las causas de la crisis de 1907 y buscar formas de evitar semejantes situaciones. [7]

El promotor de esta ley fue nada menos que el mismísimo senador Nelson W. Aldrich de Rhode Island.

Aldrich era el líder republicano del senado y uno de los políticos más influyentes de EE.UU., llegando a ser conocido con el mote de “gerente general de los Estados Unidos”.
El propio Aldrich fue designado como jefe de dicha Comisión Monetaria Nacional, lo que era como poner al lobo a pastorear las ovejas.
Aldrich no sólo era considerado como la “auténtica voz” de J.P. Morgan, sino que era el suegro de John D. Rockefeller Junior, quien, a la sazón, había sido designado por su padre para sucederlo a la cabeza del clan y los negocios de los Rockefeller.***
Al frente de la Comisión Monetaria Nacional, Aldrich obtuvo la patente de corso para tratar directamente con la élite bancaria nacional y mundial (algo vedado para un miembro del senado norteamericano) y viajar a diversos países para “estudiar” el funcionamiento de los bancos centrales nacionales de Europa.
En 1909, en preparación del plan maestro de la creación de la Reserva Federal, Aldrich introdujo una enmienda constitucional para la creación del impuesto por ingreso personal o income tax, cuyo objeto ulterior sería el pago de los intereses de la deuda gubernamental con el proyectado banco central .
Tras dos años de labor subterránea, dado el rechazo tradicional de los norteamericanos a la creación de un banco central, Aldrich logró crear las condiciones para celebrar aquella secreta reunión en el club campestre de la Isla de Jekyll en noviembre de 1910. [8]

Ya con el bill de la Reserva Federal en mano como proyecto político, Aldrich, en tanto que presidente de la Comisión Monetaria Nacional, trashumó las principales capitales de Europa y centros financieros norteamericanos buscando alianzas y apoyo para el mismo. [9]
En el momento preciso, en 1912, Aldrich presentó el bill al Congreso de EE.UU. Aún así, en ambas cámaras, el proyecto fue atacado por darle demasiado poca o ninguna participación y control al gobierno y el público sobre el propuesto banco central y excesivo poder a los banqueros.
El exsecretario del Tesoro, Leslie M. Shawn, refiriéndose al proyecto de ley de la Reserva Federal, dijo que “…semejante institución, cualquiera que fuera su nombre, ponía el negocio de los Estados Unidos de América absoluta e irremisiblemente en manos de Wall Street.” [10]
En medio de esta pugna, las elecciones de 1912 trajeron al demócrata Woodrow Wilson a la Casa Blanca y les dio la mayoría a los demócratas -mayormente opuestos al proyecto de la Reserva Federal- en ambas cámaras del Congreso.
Se pudiera pensar que la entrada de Wilson en la Casa Blanca pondría muy ansiosos a los banqueros. Pero, John D. Rockefeller junior y J.P. Morgan tenían una fuerte carta bajo la manga.
Por una parte, maquillaron el proyecto de ley de Aldrich bajo el disfraz del “bill” de Glass, el cual parecía oponerse al “trust del dinero” de Wall Street para engañar a los demócratas. [8]
Por otra parte, acudieron al asesor personal del presidente Wilson, el misterioso “coronel” Edward Mandell House. A este accedieron a través de su más ferviente discípulo, Raymond B. Fosdick, quien fuera fideicomisario de John D, Rockefeller Junior y, después, dada su destacada labor en el gobierno de Woodrow Wilson a favor de los intereses de sus jefes, fue recompensado como presidente de la Fundación Rockefeller. [11]

El “coronel” Edward House -que ni había sido militar ni mucho menos coronel-, fue el gran visionario de un “Nuevo orden mundial” más “justo”, casi comunista, inspirado en el socialismo fabiano****, donde la riqueza estuviera mejor repartida y los EE.UU. jugarían el papel de líder mundial.
House trasmitió semejantes ideas “internacionalistas” a sus discípulos Woodrow, Raymond Fosdick y, a través de este, a John D. Rockefeller Jr., entre otros, ideas que se materializarán más tarde con la creación del Council on Foreign Relations o CFR en 1921 por John D. Rockefeller junior y el “coronel” Edward House, entre otros.

Wilson llegó a venerar tanto las “enseñanzas” del “coronel” House que, al ser elegido presidente, lo convirtió en el asesor tan personal e íntimo que se lo llevó a vivir con él a la Casa Blanca. [12]
Así, a través del “coronel” House, John D. Rockefeller Junior y J.P. Morgan, como representante de los Rothschild, convencieron al demócrata, al antimonopolista y al enemigo de Wall Street Woodrow Wilson a firmar, en 1913, las leyes de la Reserva Federal y del impuesto sobre el ingreso personal en momentos de receso del Congreso. [11]

Tres años después de firmar la ley de la Reserva Federal, el propio presidente Woodrow Wilson, evidentemente arrepentido, escribió:
"El crecimiento de la nación ... y todas nuestras actividades están en manos de
unos pocos hombres ... Hemos llegado a ser uno de los gobiernos peor gobernados,
más completamente controlados y dominados en el mundo civilizado .. ya no es un
gobierno de libre opinión, por convicción y el voto libre de la mayoría, sino un
gobierno por la opinión y la coacción de un pequeño grupo de hombres
dominantes." [13]

Y tenía toda la razón.

La Reserva Federal, a pesar de su nombre equívocamente oficial, nunca fue una dependencia gubernamental. Todo lo contrario.

El carácter privado de la Reserva Federal se mantuvo en secreto hasta hace muy poco -en el segundo lustro de este siglo XXI- gracias al libre flujo de la información por Internet. Hasta el momento, la mayoría de los norteamericanos pensaban que era la misma una institución exclusivamente gubernamental.

Muchos han criticado con toda razón el secretismo e impenetrabilidad de la Reserva Federal ya sea para la prensa como para cualquiera de los poderes del Estado, sea el legislativo, el ejecutivo ni el mismísimo judicial. [14]
Durante sus casi 97 años de existencia, la Reserva Federal, aún siendo la fuente de fondos al gobierno y de la impresión de dinero para la circulación nacional y global, jamás ha sido objeto de auditoría alguna, aún cuando nadie sabe de dónde provienen sus fondos ni cómo ni a quienes son distribuidos. [15]

No es hasta 2009, que se intentó aprobar la ley sobre la transparencia de la Reserva Federal [16] pero el bill fracasó aún cuando el masivo fraude hipotecario que involucraba los integrantes del Cartel de la Reserva Federal habían llevado al mundo a la crisis económica más profunda desde 1929.

Ben Bernanke, el actual presidente de la Reserva Federal, se ha negado a revelar ante el Comité de Servicios Financieros del Congreso los nombres de los bancos que hicieron los préstamos y los colaterales utilizados.[17]
La Reserva Federal y el gran cartel de bancos que la integran parecen estar fuera y por encima de las leyes y el control gubernamental. Parecería que es todo lo contrario.

La Reserva Federal es un monopolio privado de la élite bancaria internacional que, a partir de su creación, regirá las finanzas y la economía de EE.UU. y el mundo, así como el presupuesto del gobierno norteamericano, amén tener el privilegio único para una entidad no oficial, de imprimir el dinero de la nación que, a su vez, es la divisa de cambio universal. [18]

Cada nuevo gasto del gobierno requiere de un préstamo de la Reserva Federal con sus intereses correspondientes a favor de la élite bancaria internacional-con los Rockefeller y los Rothschild a la cabeza-, pagados con el dinero recaudado por el gobierno a través de los impuestos a los ingresos personales -o en inglés, income tax- de cada residente en el territorio norteamericano.
Cada nuevo préstamo de la Reserva Federal al gobierno es nuevo dinero que se imprime y entra a circular, bajando valor nominal de la moneda circulante, y por tanto, un nuevo aumento de la inflación.
Por otra parte, cada transacción bancaria internacional, debe pasar por la Reserva Federal de los EE.UU., por lo que esta agrupación bancaria domina todo el movimiento bancario, financiero y mercantil del mundo sin excepción. [19]
En una palabra, la Reserva Federal se ha transformado en la base económica de la dominación mundial de la élite bancaria internacional con sede, no en New York o Washington, sino en la City de Londres, donde se halla el cuartel general del monopolio bancario de los Rothschild.****
Estos, finalmente, como vimos en el artículo anterior, tras un siglo de esfuerzos por dominar la economía y el gobierno de los EE.UU. a través de un banco central -tal como hicieron con las potencias europeas- lograron sus objetivos con la creación de la Reserva Federal.***
Si en el siglo XIX, los Rothschild accedieron al poder mundial a través de su ascendencia financiera sobre la Corona Británica gracias a su control del Banco de Inglaterra, en el siglo XX, mantendrán y ampliarán dicho poder gracias su influencia sobre el gobierno norteamericano a través de la Reserva Federal.
Por su parte, los Rockefeller han compartido dicho poder nacional e internacional gracias a su alianza con la casa de los Rothschild, fundamentalmente por medio de su principal agente en los EE.UU., J.P. Morgan. Tanto es así que el monopolio bancario de este, el JP Morgan Chase, pasará a manos de los Rockefeller a poco de su muerte, sustituyéndolo como principal agente de los Rothschild en América.
El pasado 5 de noviembre de 2010, se celebró en la Isla de Jekyll una conferencia auspiciada por el Banco de la Reserva Federal de Atlanta y la Universidad de Rutgers para conmemorar los 100 años de la redacción del proyecto de ley (bill) de la Reserva Federal de los EE.UU. [20]
Estos señores no estaban celebrando un hito en los anales del desarrollo de los EE.UU., su democracia ni el estado de derecho, es decir, al espíritu más progresivo de Norteamérica. Semejante celebración alababa el éxito de una conspiración que le daba poder a los Rothschild y a los Rockefeller sobre la economía, la política, la cultura norteamericana y mundial.
Y uno de los herederos de ese poder, David, el hijo de John D. Rockefeller Junior, es precisamente el principal espónsor y amigo personal de Fidel Castro.
Como veremos en el resto de esta serie, los verdaderos ideales de Fidel Castro no son el nacionalismo ni el comunismo tal como ha venido asegurando durante toda su vida.
Fidel Castro ha trabajado desde muy joven como el más leal agente de esos mismos intereses que conspiraron en la isla de Jekyll contra el paradigma democrático norteamericano y que continúan hoy día pretendiendo establecer el Nuevo Orden Mundial de la banca internacional.
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NOTAS:
IMAGEN: Club Campestre de la Isla de Jewkyll, Georgia.
*Ver en este mismo blog el artículo anterios, LA CONSPIRACIÓN CUBANA (CINCO) LOS ROTHSCHILD Y EL BANCO CENTRAL DE NORTEAMÉRICA http://havanaschool.blogspot.com/2011/01/la-conspiracion-cubana-cinco-los.html
**Ver en este mismo blog el artículo LA CONSPIRACIÓN CUBANA (CUATRO) LOS ROTHSCHILDhttp://havanaschool.blogspot.com/2010/11/la-conspiracion-cubana-cuatro-los.html
***Ver en este mismo blog el artículo LA CONSPIRACIÓN CUBANA (TRES). LOS ROCKEFELLER http://havanaschool.blogspot.com/2010/11/la-conspiracion-cubana-tres-los.html
****Ver en este mismo blog el artículo LA CONSPIRACIÓN CUBANA (DOS): CASTRO Y LOS ROCKEFELLER http://havanaschool.blogspot.com/2010/09/la-conspiracion-cubana-dos-castro-y-los.html
*****Arrinconar al Mercado es la práctica por la cual un individuo, una empresa, o un grupo de empresas, compra una elevada cantidad de una determinada materia prima y así manipular el precio. http://es.wikipedia.org/wiki/Arrinconar_al_mercado
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[1] Secrets of the Federal Reserve by Eustace Mullins P 11 ttp://www.rebelnews.org/downloads/Federal-reserve.pdf
[2] http://www.myig.org/ms/ms_docs/BillWritingProcedure.MS.pdf
[3] http://millercenter.org/academic/americanpresident/cleveland/essays/biography/4
[4] http://eh.net/encyclopedia/article/moen.panic.1907
[5] http://www.fas.harvard.edu/~histecon/crisis-next/1907/docs/Kavoussi-Panic_of_1907.pdf
.[6] THE FEDERAL RESERVE ACT http://www.the7thfire.com/new_world_order/final_warning/federal_reserve_act.htm
[7] http://en.wikipedia.org/wiki/Aldrich-Vreeland_Act
[8]THE GREAT DEBATE ON BANKING REFORM. NELSON ALDRICH AND THE ORIGINS OF THE FED http://www.ohiostatepress.org/books/Book%20PDFs/Wicker%20Great.pdf
[9] Balance of Power.The Political Fight for an Independent Central Bank.pdf http://www.kansascityfed.org/publicat/balanceofpower/balanceofpower.pdf
[10] The Federal Reserve Act - Its Origin and Problems, by J. Lauwrence Laughlin, New York, 1933 citado en Balance of Power.The Political Fight for an Independent Central Bank.pdf http://www.kansascityfed.org/publicat/balanceofpower/balanceofpower.pdf
[11] John D. Rockefeller Jr. and the Legacy of Woodrow Wilsonhttp://www.martinfrost.ws/htmlfiles/third_section/Rockerfeller_IntPart1.html
[12] http://www.archive.org/details/realcolonelhouse00lcsmit
[13] Woodrow Wilson: The New Freedom http://www.gutenberg.org/files/14811/14811-h/14811-h.htm#VIII
[14] http://www.examiner.com/libertarian-in-new-york/nyc-congressional-delegation-minority-opposing-federal-reserve-audit?cid=parsely#parsely
[15]http://www.house.gov/jec/fed/fed/transpar.pdf
[16]http://www.govtrack.us/congress/bill.xpd?bill=h111-1207
[17]http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=newsarchive&sid=aS1eWoJj0sKc&refer=home
END THE FED BY RON PAUL http://mises.org/daily/3687
[18]Secrets of the Federal Reserve by Eustace Mullins http://www.rebelnews.org/downloads/Federal-reserve.pdf
[19]Federal Reserve Tutorial http://www.investopedia.com/university/thefed/
[20]http://www.frbatlanta.org/news/conferences/10jekyll_index.cfm