Thursday, September 30, 2010

LA CONSPIRACIÓN CUBANA (DOS): CASTRO Y LOS ROCKEFELLER


Por Internet, circula hasta el cansancio una confesión que hace David Rockefeller en sus memorias:

"Durante más de un siglo, extremistas ideológicos en ambos polos del espectro político han aprovechado incidentes bien divulgados -como mi encuentro con Castro- para atacar a la familia Rockefeller debido a la excesiva influencia que dicen que la misma ejerce sobre las instituciones políticas y económicas estadounidenses. [1]

Dicha acusación se refiere al encuentro ocurrido en la casa Harold Pratt de New York, -el estado mayor del Council on Foreig Relations o CFR- en celebración del 50 aniversario de la ONU en 1995. En esta ocasión, en vez de las más altas figuras de la democracia mundial, fueron agasajados los representantes de los movimientos terroristas y gobiernos totalitarios más antinorteamericanos como, entre otros, Yasser Arafat, Jiang Zemin y Fidel Castro.

A Castro, en especial, Rockefeller lo distinguió con una invitación a su casa familiar del condado de Westchester. Aquí, lo presentó a la élite social de Manhattan, representantes del jet-set, la intelligentsia y el poder financiero y político norteamericano. [2] Sin embargo, esta no será la primera ni la última vez que Rockefeller honre al dictador cubano.

Fidel Castro ha sido el líder latinoamericano que más veces se ha presentado ante el Council on Foreign Relation (CFR) bajo la dirección de David Rockefeller. [3]

Como veremos más adelante, David Rockefeller había recibido a Fidel Castro en el CFR al menos en dos oportunidades anteriores: en 1955, mientras preparaba su expedición punitiva contra el régimen de facto cubano del General Batista y en 1959, a poco del triunfo revolucionario. (En ambas ocasiones, su maestro de ceremonias sería un viejo y agente del CFR llamado William Wieland, sobre el cual nos detendremos en su momento.)

Al desmoronarse la Unión Soviética y el bloque comunista en 1991, el gobierno de Castro quedará sin fuente de suministros ni socio comercial alguno. Es en esos momentos que Peggy Dulany, la hija de David Rockefeller –amiga, digamos, más que personal de Fidel- , corrió a la Habana con varios expertos en negocios y organización de EE.UU. para asesor a sus contrapartes cubanas a cargo de la industria básica y turística. [4]

Por su parte, desde los 60, Abby, la rebelde y marxistoide de hermana Peggy Dulany, ya era una ferviente admiradora de Castro. [5]

Más aún, el padre de Abby y Peggy Delany, David Rockefeller, es presidente del AHTC o Americans for Humanitarian Trade with Cuba (Americanos por un comercio humanitario con Cuba), que, fundado en 1998, es el principal grupo que hace lobismo ante el Congreso norteamericano por el levantamiento del embargo contra Cuba. [6]

También, David Rockefeller ha promovido el Programa de Estudios cubanos del Centro de estudios Latinoamericanos del, a su vez, Centro David Rockefeller perteneciente a la Universidad de Harvard. [7]

A través del programa de estudios del Centro Rockefeller, cientos de profesionales y científicos de las instituciones gubernamentales cubanas han disfrutado de becas y cursos gratuitos en la elitista universidad de Harvard. Gracias a ello, las instituciones científicas castristas están en la mejor disposición para desarrollar desde la vacuna contra el SIDA hasta la fabricación de armas de exterminio masivo para terroristas y movimientos radicales.

Como colofón, en febrero del 2001, David Rockefeller visitará Cuba acompañado por una delegación del CFR compuesta por 19 importantes personalidades financieras, políticas, mediáticas y académicas norteamericanas. [8]

Al igual que en sus viajes a la antigua URSS -que, como veremos, preparó la caída del bloque comunista- y a China, que le abrió la puerta a las finanzas internacionales a Pekín, la visita de Rockefeller a la Isla será decisiva para el futuro del régimen castrista.

Tras la visita de David a La Habana y gracias a su trabajo desde el AHTC -con ayuda de la comisión de su asociado Kissinger-, los EE.UU. ha vuelto a convertirse en el principal suministrador de alimentos y socio comercial de Cuba.

Gracias a la gestión de Rockefeller, el comercio entre EE.UU. y Cuba ha sobrepasado los mil millones de dólares, a pesar del diferendo con la Isla, el llamado embargo comercial y de las presiones de los congresistas y senadores cubano americanos. Ello, definitivamente, ha evitado un colapso total del régimen castrista. [9]

El atractivo que Fidel Castro ha ejercido sobre los Rockefeller puede parecer una excentricidad de millonarios pero, a la luz de los hechos más divulgados, resulta absolutamente incomprensible.

Nadie sabe por qué, en la década de los 50, las grandes empresas petroleras norteamericanas instalaron cuatro refinerías en Cuba para procesar el crudo proveniente de Venezuela, en vez de instalarlas en ese país. Las mismas tenían una capacidad de unos 300 mil barriles diarios, lo que decuplicaba incluso las futuras necesidades de la Isla en pleno desarrollo. [10]

La dos más importante de las refinerías cubanas era propiedad de la Standard Oil of Cuba, una de las mayores inversiones de los Rockefeller en América Latina durante la década de los 50 junto a sus vastas posesiones de la United Fruit Co. al norte de la región más oriental de Cuba.

No obstante haber perdido todas sus propiedades en Cuba debido a las confiscaciones del gobierno de Castro, los Rockefeller nunca dejaron de manifestar un gran afecto hacia Fidel Castro.

En agosto de 1959, a pesar de las confiscaciones, Nelson Rockefeller dijo con admiración: "Pienso que Fidel Castro está haciendo un magnífico trabajo". Ya, el 24 de diciembre de 1958, los Rockefeller habían brindado por este cuando hizo una fiesta en el Waldorf Astoria llamada "Fiesta Cubana" en la que manifestó que esperaba un nuevo gobierno para Cuba.[11]

La familia Rockefeller no es cualquier objeto de farándula de ricos y famosos sino uno de los clanes más influyentes y poderosos del mundo. Quizá, como veremos, el más influyente y poderoso. Nada de lo que haga o diga un Rockefeller –sobre todo David- no puede tomarse a la ligera.

En realidad, como veremos en próximas entradas, el afecto de los Rockefeller hacia Castro va más allá del puro capricho sino que es resultado de una la larga relación que involucra desde los intereses particulares de este clan como de los planes mediatos de la élite financiera global.


REFERENCIAS

[1] Quotes from David Rockefeller's Memoirs (Random House, New York, 2002) Chapter 27, pages 404 and 405. Cited by Dr. Dennis Cuddy. http://www.crossroad.to/Quotes/brainwashing/rockefeller-mind-control.htm

[2] Castro's true legacy is a bloody trail, by Jeff Jacoby, The Boston Globe, January 1, 2007 http://www.jeffjacoby.com/278/castros-true-legacy-is-a-bloody-trail

[3]http://diglib.princeton.edu/ead/getEad?id=ark:/88435/bv73c042z&kw=cfr#bioghist

[4] Will Cuba's revolutionary hero share the fate of other Communist leaders? by Katherine Ellison http://www.theatlantic.com/past/docs/issues/90jun/castro.htm

[5] All the Money in the World: How the Forbes 400 Make--and Spend--Their Fortunes By Peter W. Bernstein, Annalyn Swan. En: http://books.google.com/books?id=Fk3ucyrGbnwC&pg=PA240&lpg=PA240&dq=Abby+Rockefeller+%2B+Castro&source=bl&ots=7wnMCxkr2N&sig=XDZ2WoVUay2b20TmgRMi6WpiAJk&hl=en&ei=s4CXTOzALJDAsAO24eW_Cg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=10&ved=0CFEQ6AEwCTgy#v=onepage&q=Abby%20Rockefeller%20%2B%20Castro&f=false

[6] A Bailout for Castro Too? By Humberto Fontova. http://www.americanthinker.com/2009/01/a_bailout_for_castro_too.html

[7]http://www.drclas.harvard.edu/cuba

[8] Rockefeller-led u.s. delegation cozies up to Castro. http://www.cubanet.org/CNews/y01/feb01/23e11.htm

[9] http://www.cfr.org/publication/11113/uscuba_relations.html#p2

[10] CUBA'S ENERGY CHALLENGE: A SECOND LOOK. http://lanic.utexas.edu/project/asce/pdfs/volume15/pdfs/pinon.pdf

[11] http://www.trivia-library.com/c/biography-of-famous-cuban-leader-fidel-castro-part-3.htm

Thursday, September 9, 2010

LA CONSPIRACIÓN CUBANA: FCR Y EL CFR (PRIMERA PARTE)


Es cierto, hay que reconocerlo, los cubanos estamos obcecados con Fidel Castro.


El dictador cubano no sólo es el objeto de los más agudos sentimientos de odio/amor por parte de los cubanos sino que, además, es la colosal interrogante que llena el hueco negro de los últimos 51 años de nuestra historia.


Aunque, no somos únicamente los cubanos los que nos sentimos obsesionados por la figura rediviva del anciano tirano.


En los últimos meses, la reaparición pública del mismo ha ocupado los principales titulares noticiosos.


La última aventura del comandante en jefe cubano transcurrió en el acuario habanero.


Parecerá cosas de dictador senil la invitación –financiada por el gobierno de uno de los países más pobres del mundo- a periodistas y personalidades extranjeras para ver una simple función de delfines.


El periodista invitado fue el norteamericano Jeffrey Goldberg, un corresponsal de la revista The Atlantic, que eventualmente, había escrito un artículo sin mucha resonancia sobre el programa nuclear de Irán. [1]


El viejo dictador cubano resulta que ahora está dedicado a salvar al mundo de una guerra nuclear contra Irán. Para sorpresa de todos, llegó hasta criticar a su entrañable amigo Mahmoud Ahmadinejad por negar el holocausto judío durante la segunda guerra mundial. [2]


La vida da muchas vueltas y Castro –de ascendencia judía-, después de ser gran amigo de Golda Mayer y los sionistas, los traicionó para ayudar a los terroristas palestinos y, ahora, vuelve a defender a los judíos contra los musulmanes.


Por otra parte, entre todos los importantes especialistas, periodistas y personalidades que han escrito sobre el asunto, Castro escogió invitar al último de la lista, a Goldberg, –quien, casualmente, es también judío-, para "discutir" su articulito. [3]


Goldberg, inocentemente, dice en su reportaje sobre su visita a Cuba que, al recibir la invitación, le "pidió" a su amiga Julia Sweig que lo acompañara en esta aventura. [3]


Alto ahí.


¿Quién es Julia Sweig?


Julia E. Sweig es la directora de Estudios Latinoamericanos en el Council on Foreign Relations (CFR) o Consejo en relaciones exteriores. [4]


Sweig –judía como Goldberg- es la "especialista" en asuntos cubanos del CFR, epígono de Herbert Matthews,[5] el famoso repotero del New York Times que creó la romántica imagen internacional de Fidel Castro cuando se inauguraba como jefe guerrillero.[6]


Julia E. Sweig ha sido una estimadísima amiga de Fidel Castro desde hace 20 años. Ha escrito decenas de libros, ensayos y artículos sobre el tema cubano, con los que ha ganado múltiples premios y ha ascendido a las más altas instancias académicas.


Como es lógico, Fidel Castro no tendría a la Sweig entre su círculo interior de amistades si no fuera una sus más ardientes admiradores y defensoras. Sus escritos se han caracterizado por constituir una extensa apología del dictador cubano y su gobierno.


Ahora bien, muchas personas no conocen o saben muy poco sobre el Council on Foreign Relations -o, como mejor se le conoce, el CFR (se pronuncia "ci-ef-ar" en español) - y qué ha significado para la isla de Cuba, sobre todo, en estos últimos 61 años.


El Council on Foreign Relations o CFR es el think tank más importante y poderoso de Estados Unidos. [7]


El término think tank (tanque de pensamiento) define a instituciones investigadoras o de otro tipo que ofrece consejos e ideas sobre asuntos de política, comercio e intereses militares sobre todo a las agencias gubernamentales. Se considera que existen 5,465 en todo el mundo, 1,777 en EE.UU. Entre estas sólo unas 200 son realmente influyentes en el gobierno y la sociedad norteamericanos.


Entre todos los think tanks norteamericanos –y del mundo-, el Council on Foreign Relations (CFR) es el más importante e influyente. [8]


El prestigio del CFR no se debe sólo a que sus "consejos" e "investigaciones" influyen directamente en la política interna y, sobre todo, externa del gobierno norteamericano.


El CFR es la organización de las 6000 personalidades más influyentes de la sociedad norteamericana. Los integrantes del CFR dominan todas las instituciones económicas, financieras, políticas, mediáticas, académicas y religiosas sobre las que se sostiene toda la estructura de la sociedad norteamericana. [9]


Una parte importante de presidentes y vicepresidentes norteamericanos, equipos presidenciales, funcionarios gubernamentales, senadores y congresistas; decanos, directores y presidentes de las principales universidades, centros de investigación y otros think tanks; dueños y directivos de las mayores cadenas mediáticas, bancos y corporaciones privadas (sin excluir, como es lógico, la Reserva federal), etc., han sido y son miembros del CFR.


A la cabeza de la élite congregada en el CFR, se haya -a sus noventa y tantos años de edad- su presidente vitalicio, David Rockefeller. [10] Este, por casualidad, es hijo y nieto de John y Nelson Rockefeller, quienes fundaron el CFR allá por 1921. No en balde, la sede de esta institución de halla en una vieja casona de New York, propiedad de los Rockefeller que, inicialmente pertenecía a Harold Pratt, nombre por el cual se conoce esta edificación. [11]


Ahora bien, qué relación existe y ha existido entre el CFR y Fidel Castro Ruz (FCR).


¿Por qué Julia E. Sweig, la "especialista" para Latino América del CFR ha viajado continuamente a Cuba en los últimos 20 años, fungiendo como una de las propagandistas más conspicuas del régimen cubano?


¿Por qué David Rockefeller en persona ha agasajado con toda pompa y honores al dictador cubano en la mismísima casa Harold Pratt [12] y hasta lo ha ido a visitar a Cuba, acompañado por las más prestigiosas personalidades del mundo político, financiero y corporativo norteamericano [13] , presidiendo la organización que hace lobby en el Congreso norteamericano por el fin del embargo contra Cuba? [14]


La tragedia de Cuba definitivamente trasciende la terquedad y la maldad de una personalidad tiránica.


Piénsese bien.


Es imposible que un dictador, por muy genial y carismático que sea, haya perdurado en el poder durante 51 años en uno de los países más empobrecidos del mundo, sobreviviendo a once presidencias norteamericanas a sólo 90 millas de las costas de EE.UU. y a la caída de la poderosísima URSS y el bloque comunista, su único sostén económico y militar.


Fidel Castro ha movilizado a todas las fuerzas de la izquierda mundial contra Estados Unidos. Ha promovido el espionaje, terrorismo, el narcotráfico y el tráfico de armas y de todos los materiales y tecnología prohibidos por las convenciones internacionales a nivel mundial. Ha apoyado a los gobiernos más agresivos contra Norteamérica y hasta ha dirigido guerras aparentemente contrarias a los intereses y la seguridad norteamericanos.


Más aún, Castro instigó a los soviéticos, en el momento crucial para la seguridad mundial durante la crisis de los misiles en 1962, para que lanzaran un ataque nuclear contra EE.UU., cosa de la cual, ahora, dice arrepentirse, entre otras cosas.


Después de todo su extenso expediente antinorteamericano, ¿cómo es que Washington jamás no haya tocado a Fidel Castro ni con el pétalo de una flor –con excepción de un embargo inoperante- y haya continuado –gracias a dios, por decir algo- respetando el tratado secreto con los soviéticos de no agredir a Cuba, veinte años después de la desaparición de la Unión Soviética?


¿Por qué el CFR, el tanque pensante central de la política norteamericana, mantiene tan afectuosas relaciones con el tirano cubano?


Nada es casual en esta vida.


En realidad, está perfectamente documentado que las relaciones entre Fidel Castro y el CFR se remontan a 1949, hace 61 años, cuando se iniciaba en su carrera de agente provocador internacional. Fue entonces cuando Castro, como veremos en detalle, entabló sus primeros contactos con el CFR a través de un personaje altamente equívoco llamado William Arthur Wieland.


(Continuará)


Foto: David Rockefeller y Fidel Castro en sede del CFR cortesía de© 2002-2010 by Corbis Corporation. All visual media © by Corbis Corporation and/or its media providers. All Rights Reserved.


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[1] http://www.theatlantic.com/international/archive/2010/08/milhollin-irans-nuclear-clock-is-not-slowing-down/61922/


[2]http://www.charter.net/news/read.php?id=16534645&ps=3293&cat=&cps=0&lang=es


[3]http://www.theatlantic.com/international/archive/2010/09/fidel-cuban-model-doesnt-even-work-for-us-anymore/62602/


[4]http://www.cfr.org/bios/4230/julia_e_sweig.html


[5]www.cfr.org/content/publications/attachments/Membership_Roster.pdf


[6]http://en.wikipedia.org/wiki/Herbert_Matthews


[7]http://archive.newsmax.com/archives/articles/2001/2/15/224945.shtml


[8]http://en.wikipedia.org/wiki/Think_tank


[9]http://en.wikipedia.org/wiki/Council_on_Foreign_Relations


[10]http://en.wikipedia.org/wiki/David_Rockefeller


[11]http://www.pratthouse.com/


[12]http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,983660,00.html


[13]http://www.powerlineblog.com/archives/2008/02/019856.php


[14]http://www.americanthinker.com/2009/01/a_bailout_for_castro_too.html